Enero arranca con un temporal de nieve y frío extremo que deja en España un incremento de la demanda eléctrica. En los hogares, cuánto más frío, más necesidad de aumentar nuestra temperatura corporal con estufas, calefacción o duchas calientes. Por otro lado, las nevadas y heladas derivadas de Filomena han hecho que se dispare el precio de la luz. Un enero en el que la cuesta este año se hace real. Pero ¿de qué manera nos afecta este aumento en el precio de la luz? ¿Existe alguna manera de ahorrar en calefacción y reducir el recibo?
Red Eléctrica calcula que la demanda de luz ha crecido un 15% durante los días de la tormenta Filomena. En cuanto a la potencia, según Acierto.com, el incremento de la demanda eléctrica alcanzó los 42.226 MWh el viernes pasado. Unos datos que nos revelan el por qué ha subido la luz ante dos factores: la necesidad de calentar los hogares ante el frío y el mayor uso de gasoil y carbón para la producción, en detrimento de energías renovables procedentes del sol y el viento.
Todo esto, sin duda, encarece el precio de ese elemento que es la luz y que, además de provocar pobreza energética en los que no pueden acceder a él en condiciones, nos sitúa ante la necesidad de preguntarnos de qué otras maneras puede afectar en nuestra factura.
Es importante que tengamos en cuenta que no todas las personas se verán afectadas por esta subida. Entonces, ¿quién sí y quién no? Este incremento solo afecta al recibo de la luz de los consumidores acogidos a la tarifa regulada. Así que, pon atención al tipo de tarifa que tienes porque, es el mercado mayorista diario el que se está encareciendo y sirve para configurar la factura de los usuarios de la tarifa regulada, también conocida como Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC).
Este incremento solo afecta al recibo de la luz de los consumidores acogidos a la tarifa regulada, conocida como Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC).
Según datos eléctricos, el aumento podría traducirse en una subida de entre el 20% y el 30% en la factura de la luz para este primer tramo de enero, pero que también podría remitir en función de las condiciones climatológicas. De hecho, las subidas en la luz es algo que viene desde lejos, ya que en los últimos 15 años ha aumentado su precio un 92%.
Pero hay más, a este gasto hay que sumarle también el que supone el consumo de agua. Porque, por lo general, en días fríos como los que estamos viviendo podemos llegar a gastar entre 20 y 40 litros más (el precio de dejarla correr unos minutos más durante la ducha). Además del coste medioambiental que esto supone para el planeta.
El frío disparará el consumo energético al menos un 30% esta semana y podría suponer hasta 200 euros adicionales para el bolsillo de los consumidores.
Como hemos observado, la factura de la luz se ha encarecido hasta un 92% en los últimos 15 años. De hecho, de mantenerse la tendencia de este inicio de año, podría incrementarse un 21% más, según fuentes consultadas por Acierto.com.
Para las personas y los hogares que sí se vean afectados por el incremento de la luz, os dejamos aquí unas medidas muy sencillas para ahorrar en calefacción y reducir el recibo en esta cuesta de enero.