Alaska y Mario, ¿quién no ha oído hablar de esta original pareja? Extravagantes y divinos, se salen de todos los esquemas y nunca pasan desapercibidos. ¿Cómo debe de ser su casa? ¿Qué estilo es el preferido por la pareja para decorar el lugar en el que habitan? Nos hemos querido adentrar en su hogar para intentar descifrarlo. María Olvido Gara Jova, más conocida por su nombre artístico, Alaska, es una conocidísima cantante nacida en México que llegó a España a los 10 años. Tras ser miembro de diversos grupos musicales durante La Movida Madrileña, saltó a la fama con Fangoria a partir de 1989. Ha recibido innumerables premios y distinciones honoríficas y, aunque todos la conocemos también por el programa de televisión “Alaska y Mario” que protagonizó junto a su actual marido, es conocida muchísimo más por su faceta artística. Este reality se basa en la vida conyugal de la pareja que compaginan con sus carreras artísticas. ¿Y Mario Vaquerizo? Él es mánager, escritor y cantante nacido en Madrid, también ha sido el agente de prensa de Fangoria así como de actrices del calibre de Elsa Pataki. Aún así la televisión y el mundo del espectáculo siempre han sido lo suyo. A parte de coprotagonizar el reality “Alaska y Mario” le hemos visto muchas veces en televisión en Masterchef Celebrity donde siempre da juego. Ellos son dos personajes muy curiosos. ¡déjate sorprender por su casa tal y como Alaska la muestra en su Instagram!
Lo que más deja ver en su Instagram es lo que parece su salón, del cual llaman la atención muchas cosas. La tónica de esta parte de la casa es el color rosa que predomina en todos los lugares, desde las paredes hasta los muebles o los detalles más pequeños. Todo gira alrededor del rosa. Podemos decir que la casa en general, es de todo menos minimalista pero sigue un estilo Kitsch. Un gran sofá negro y un sillón rosa de formas redondeadas y detalles dorados presiden este salón. También encontramos una mesita central llena de objetos decorativos como las flores o las bandejas. La moqueta del suelo tampoco nos deja indiferentes con un estampado de guepardo, en marrones y negro que recuerda a las típicas alfombras animal print. Un salón repleto de objetos y decoraciones. Las paredes llenas de cuadros, generalmente dibujos de personas, algunos más grande que otros pero colocados estratégicamente para que sigan un orden. También en las mesas y mesitas de los laterales vemos que no hay casi espacio para colocar nada más. Flores, figuritas, lámparas… hay de todo y seguro que nada es casual. Por último, los cojines que tienen tampoco se salen de este abanico cromático que combina el rosa con el negro o el dorado.
Sin salirnos de su salón, solo si nos diésemos la vuelta, nos encontraríamos con una enorme estantería empotrada, también rosa con dos espacios distintos marcados. Uno en el centro en el que ubican una infinidad de discos y a los laterales unos espacios más amplios que usan para colocar objetos de decoración variados. Desde platos hasta figuritas diversas, pasando por alguna fotografía. En el centro de este mueble, y apoyado al suelo, encontramos un mueble negro reluciente con detalles dorados, que más allá de la utilidad está también lleno de figuras de cristal, todas diferentes y perfectamente colocadas. Aún así, lo que llama más la atención son las dos figuras de los guepardos sentados a ambos lados del mueble negro. El de la izquierda luce una corona de uno de los restaurante de comida rápida favorito de Mario, mientras que el de la derecha lleva un sombrero mexicano y muerde una bandera inglesa algo especial. Vemos que el disco de oro que ganó con Fangoria ocupa un espacio importante en la fotografía y seguramente también en este salón.
Vemos un espacio oscuro, iluminado con neones rosas y azules que le dan un toque misterioso a este espacio. Por lo que se puede ver, sigue la tónica de los detalles en dorado, esta vez en los marcos de los cuadros y fotografías colgadas en las paredes. También se puede entrever un ramo de flores muy grande, apoyado en el suelo seguramente. Los motivos florales también son una constante en esta casa, como hemos ido viendo.
Esta imagen nos presenta otro espacio de su casa, totalmente distinto al que ya hemos visto. Esta vez, el color predominante es el verde: las paredes, la decoración y la tonalidad general de lo que parece el comedor, gira en torno a este color. Sin embargo, al fondo podemos apreciar otro espacio totalmente bañado en azules. Seguramente sea la cocina ya que se aprecia la nevera repleta de imanes al final de todo. El espacio azul también luce muchísimas decoraciones colgadas y sobre los distintos muebles, todos azules. Aunque en cada espacio de la casa predomine un color, todos siguen la misma tónica decorativa: muchos objetos distintos, bien colocados y ordenados. Estilo Kitsch. Hasta los suelos cambian, al pasar de una estancia a otra.
Ya que hemos estado hablando tanto sobre las múltiples decoraciones y sobre las flores de la casa de Alaska y Mario, vamos a verlas más de cerca. Elementos de cristal y flores, muchas flores. Distintos ramos pero todos siguiendo la misma tonalidad cromática, el rosa.
Esta es la casa de Alaska y Mario. Podemos decir que se acerca a un neogótico y se aleja en todo momento del minimalismo con un claro estilo Kitsch.