El tiempo y el aprendizaje personal y profesional de cada trabajo, han convertido a Carola Closa en una indispensable en el mundo del interiorismo y la arquitectura. Probablemente te suene su nombre. Después de más de 10 años creando espacios, esta arquitecta ha descubierto el santo grial de su sector: dotar a cualquier proyecto de una experiencia que haga vibrar a quién interactúe con el espacio.
“La arquitectura y el interiorismo son el arte de crear espacios para sentirse a gusto con ellos”.
Así es como entiende Carola su trabajo y la razón por la que ha decidido emprender su propio camino. Un proyecto muy personal que, bajo su propio nombre, aúna el diseño de construcciones e interiores, un binomio inconcebible el uno sin el otro. Y es que, solo a través de la combinación de ambas artes como se puede llegar a crear experiencias envolventes que generen emociones.
Bajo su firma, encontraremos proyectos nacidos para ser vividos. Creaciones que transmiten un estilo de vida y que se adaptan al 100% a cada cliente. “Un buen arquitecto debe saber adaptarse a todas las situaciones, ser versátil y comprender las necesidades de cada proyecto. Es vital saber moverse entre lo clásico y lo moderno para crear espacios atemporales que no pasen de moda”, tal y como afirma Carola Closa.
Diseño, pasión, atemporalidad, sofisticación, funcionalidad y coherencias, características que definen su trabajo y que se trasladan a la fusión de la arquitectura con el día a día de las personas y su entorno, facilitando la vida y creando espacios donde prima el confort.
Recuperar el alma de las personas
Cada persona o empresa tiene un carácter y una personalidad base en el trabajo de cualquier arquitecto. Saber trasladar estos a cualquier creación, que respire esa esencia, es clave, así como saber adaptarse a cada realidad, siendo siempre coherentes con el pasado y no renunciar a él ni a su historia previa. Saber sacar lo mejor de esta, adaptándolo al presente. Crear espacios que den personalidad a los que lo conviven con ellos.
Hay proyectos que brillan por sí solos. Tan sólo es necesario potenciar sus elementos y contrastarlos con brillos y texturas.
Lo mismo sucede con la iluminación, que juega un papel fundamental en cada creación. Para ello Carola juega con la luz funcional y la decorativa creando una sensación poética y agradable en todos los rincones. A través de la luz indirecta genera percepciones ambientales mágicas que sorprenden y crean una atmosfera única, el reto principal en todos sus proyectos.
Una exigencia y perfeccionismo que habla tanto de su profesionalidad como de la importancia de cada proyecto. Lo demás lo consigue mediante ricas texturas y materiales nobles, buscando combinaciones que aporten diferenciación. Cada decisión está integrada de algún modo en el conjunto, complementando un espacio aparentemente neutral, en el que genera armonía y una experiencia nacida para ser disfrutada y vivida.