Los cabeceros son el alma de una habitación, son los que le dan ese toque diferente, único y especial a cada dormitorio aunque muchas veces no les damos la importancia que merecen y escogemos uno, más o menos, al azar: basándonos en precio o solo funcionalidad. Existen una infinidad de cabeceros diferentes y una de las mayores ventajas de este elemento decorativo es que no hace falta que vaya a conjunto con el resto de muebles de la habitación, ya que habitualmente siguen un estilo bastante libre, a gusto de cada persona. Es por eso que destacan tanto dentro de un dormitorio y por ese motivo también deberíamos empezar a darles más importancia y a dedicarles más tiempo.
Mucha gente ya ha decidido dar rienda suelta a su imaginación creando sus propios cabeceros con objetos reutilizados o dándoles una segunda vida a muebles que tenían abandonados. Hay quien quiere que sea sofisticado, quien quiere que llame la atención y destaque sobre los demás elementos; otros le dan un toque personal y único a este elemento… Para gustos, los cabeceros.
Lo divertido es que puedes crear sin límites. Casi cualquier cosa puede ser un cabecero y lo mejor es poderlo crear tu misma. Aunque no seas muy manitas o no tengas ideas originales, puede ser fácil escoger el cabecero perfecto para tu dormitorio. Los hay de todo tipo de materiales: textiles, mimbre, troncos, corcho, biombo… tantos materiales como ideas se te vengan a la cabeza. Otra ventaja es que cambiando tu cabecero, seguro que te parecerá que estrenas habitación, ya que son una parte muy vistosa e importante de la misma. Los cabeceros además, cumplen una doble o triple función: no solo son el objeto a la cabeza de nuestra cama, sino que también es un elemento decorativo que llama mucho al atención y además puede servir como mesita de noche, estantería… El cabecero es, un todoterreno de los muebles de dormitorio.
Hoy te traemos los cabeceros más populares en Pinterest para que puedas ver cuáles son las tendencias actuales y para que puedas sacar ideas para tu habitación. Te advertimos que hay absolutamente de todo, y que como ya hemos dicho: para gustos, cabeceros.
