Proyecto e imágenes de panoramah!.
Las ciudades son reflejo de la historia. Y es que no hay rasgo más distintivo de una urbe que sus amplias avenidas y su arquitectura que de una manera u otra corresponde a una época determinada. Una disciplina artística que confiere forma, cuidado y un uso ilimitado de elementos hechos por y para la construcción. Materiales en ocasiones más funcionalistas, otros marcados por la estética y la estilización de los pequeños detalles. Tomemos como ejemplo la arquitectura holandesa. Mucho antes de alcanzar su actual estado modernista, a principios del siglo XVII ya destacó durante la llamada Edad de Oro. De ella todavía quedan múltiples rasgos cuando las ciudades se convirtieron en los centros neurálgicos sobres los que se expandía la economía.
Ahora, lejos de los ornamentos y aquella influencia neo gótica que copó el espacio público a finales del XIX, las casas holandesas han adquirido otro nombre. Además de otras técnicas propias de una época marcada por la globalización y la hibridación de estilos. Pero si algo permanece entre las características de la arquitectura modernista holandesa es el gusto por los detalles. Los constructores y holandeses no dejan atrás tampoco esas villas que en el siglo XVI diseñaron autores como Lieven de Caves o Hendrik de Keyser. Sin embargo esas casas de campo nada tiene que ver con las actuales villas.
Un ejemplo actual se encuentra en en el distrito sur de Amsterdam, donde una gran casa notarial está siendo reconstruida por una familia que está haciendo la casa de sus sueños. El nuevo diseño está relacionado con la forma de la antigua casa notarial. La villa de 1000 m² tiene una gran cocina, comedor y sala de estar en la planta baja. En todos estos espacios familiares hay un sutil equilibrio entre privacidad y transparencia, conseguido en este gran proyecto de panoramah!. A su vez, los espacios tienen una relación deslumbrante con el jardín diseñado por Piet Oudolf.
El sótano se transforma en un espacio luminoso con patios al aire libre ubicados al final de la piscina y la sala de juegos. La luz solar natural transforma el sótano en un lugar totalmente utilizable y emocionante para estar. En el piso intermedio, el estudio se ubica en el vacío doble alto de las habitaciones de los niños con baño privado ubicadas en el primer piso. El piso superior tiene un fabuloso dormitorio principal con hermosas vistas de Amsterdam.
En la superficie, el ladrillo de colores se combina con madera natural y grandes aberturas transparentes. El ladrillo refinado se relaciona con la arquitectura histórica local. Esto nos recuerda el poder de la arquitectura para amoldarse a una época manteniendo, al mismo tiempo, la influencia de esos materiales y estilos que hereda de sus antecesores.