Lota d'Ávila, el mar en el centro de la ciudad de Lisboa

El estudio de arquitectura y diseño Spacegram firma el interiorismo del local que invita a embarcarse en un viaje de pesca portuguesa

Tres espacioso muy bien delimitados en los que sentirse frente al mar pero en el centro de Lisboa

Lota d'Ávila, el mar en el centro de la ciudad de Lisboa
Lota d'Ávila, el mar en el centro de la ciudad de Lisboa

¿Te imaginas el mar en el centro de Lisboa? Una realidad gracias a Lota d’Àvila, el restaurante más de moda de la preciosa capital portuguesa. Concretamente, se encuentra ubicado en la Avenida Duque de Ávila 42B ha sido diseñado por el estudio Spacegram. “Nuestro objetivo es traer el mar al centro de la ciudad y crear un lugar donde puedas disfrutarlo desde todas sus facetas: desde estar al mercado comprando pescado fresco hasta gozar de una buena comida en un chiringuito con propuestas excelentes, todo en un mismo espacio”, nos cuenta Ana Ferrão cofundadora de Spacegram.

Un espacio donde ir a disfrutar de pescado recién sacado del mar, con una excelente propuesta de bebidas y por supuesto, un espacio donde cada detalle ha sido especialmente diseñado para sentir que uno está literalmente frente a la playa. “Todos los elementos que conforman el restaurante han sido pensados y elaborados para que la experiencia final sea inolvidable, desde las mesas y sillas hasta luces, vajilla y demás. ¿Y cómo colores protagonistas? No podían ser otros que el naranja y el azul”, específica Bruno Pereira, confundador de Spacegram.

 

Tres espacios muy bien delimitados

“El restaurante, Lota d’Ávila, está dividido en tres zonas que son claramente delimitadas. Un gran reto pero que hemos disfrutado mucho haciendo. Todo empieza nada más poner un pie dentro cuando un verdadero mercado de pescado te recibe: la lonja. Seguidamente, la zona ‘pasillo’ que hemos querido darle un segundo uso, un espacio íntimo para quienes quieran disfrutar de pescado fresco en la intimidad y finalmente, la llegada al ‘beach club’, al chiringuito glamuroso donde se sirve y goza de una buena comida o cena”, explica Gilberto Pedrosa, también confundador de Spacegram.

 

Lota d'Ávila, la playa en el centro de Lisboa

 

La cocina, el punto más importante

“En todo momento la cocina ocupa una parte esencial del proyecto, o incluso se puede decir que es vital. Queríamos que se pudiera ver y disfrutar por parte del público en todas sus facetas. Así, en la parte del mercado, todo está pensado para que sientas que realmente estás en uno, con el pescado fresco expuesto y los cocineros que lo preparan ante ti, todo un espectáculo”, explica Ana Ferrão.

 

Lota d'Ávila, un restaurante dividido en tres partes.

 

Todo sigue en las otras salas, y en especial, en el ‘beach club’. “La cocina continua por el pasillo, el segundo espacio, pero sobre todo toma mucha importancia al llegar a la gran sala. Allí también hay una cocina abierta al público, no está tan expuesta como en el mercado, donde literalmente se cocina ante el cliente, pero se pude ver como los cocineros hacen maravillas con el producto para culminar con exquisitos platos”, explica Bruno.

 

Todo empieza en el mercado 

“Cuando entras en el restaurante lo primero que te encuentras es el mercado. Una gran barra central te recibe donde en el medio hay los cocineros -como si vendedores de pescado se trataran- y alrededor sillas altas para sentarse y disfrutar de las vistas”, explica Gilberto. Un espacio pensado para ser la primera parada antes de pasar al comedor, o más bien chiringuito, o el lugar donde tomar algo o cenar algo. Una copa de vino y unos platos para compartir de pescado fresco, el plan ideal.

 

La lonja, el primer espacio de Lota d'Ávila

 

“Los materiales que hemos usado en este primer espacio son vitales para conseguir cumplir con el objetivo de ser un mercado. Así, el ambiente tenía que ser ‘frío’, un lugar muy confortable pero al mismo tiempo frío porqué es donde se recibe el pescado fresco y se limpia. Así, el material más usado ha sido sin duda el mucho el acero inoxidable", nos sigue contando Bruno. 

 

Todo sigue en un corredor muy íntimo 

“Quisimos darle también importancia al pasillo que conecta ambas salas y no tenerlo como un lugar de paso. Así, lo hemos convertido en un sitio reservado, más oscuro e íntimo, con dos mesas para 4 comensales cada una un poco escondidas. Un lugar donde comer tranquilamente, y disfrutar de las exquisitas propuestas culinarias de Lota d’Ávila”, nos sigue contando Ana. Un lugar donde el color azul marino toma el protagonismo.  

 

El corredor, un lugar muy íntimo.

 

Y termina en el 'beach club'

Hasta llegar a la gran sala o más bien, el 'beach club'. Un lugar pensado para disfrutar tanto la hora de la comida como la noche, más aún cuando se ha buscado crear una atmósfera dedicada perfecta para cada ocasión. “La gran sala se puede disfrutar en dos momentos del día y tener una percepción totalmente distinta en ambas franjas horarias. En el mediodía, los grandes ventanales toman el protagonismo aportando mucha luz, de manera que se trata de una sala iluminada, donde la madera y los materiales naturales  toman el protagonismo”, explica Ana.

 

La gran sala, un espacio con mucha luz natural.

 

“Pero todo cambia por la noche, se convierte en un lugar más ‘dark’, y el color naranja potente toma el protagonismo, sobre todo con las luces de neón de este color que se encuentran distribuidas por toda la sala. Así, la iluminación ha sido otro punto muy importante en todo el proyecto y en especial en esta sala. Un chiringuito elegante donde comer deliciosas propuestas gastronómicas y con un ambiente muy relajante”, nos sigue contando Ana.

 

En la gran sala el color naranja toma el protagonismo.

 

Naranja y azul marino, los grandes protagonistas

Los colores protagonistas en todo el local son el naranja y el azul marino, unos que también se encuentran presentes en el logo del restaurante, en especial en el gran cartel que te recibe des de la calle. “La presencia de ambos tonos ya empieza en la calle, antes de entrar, con el gran cartel con el nombre Lota d’Ávila en luces de neón naranja te reciben”, explica Bruno. Dos tonos que recuerdan al mar en distintas facetas, desde la misma agua a otros detalles como los corales, boyas y demás.

 

¿Qué comer en Lota d'Ávila? 

El pescado fresco y cocinado en sus infinitas formas es el gran protagonismo del local, aunque también disponen de otras propuestas para todos los gustos y una excelente carta de bebidas. Un menú diseñado por el chef Vasco Lello, en el cuál deliciosas navajas, almejas o ostras nunca faltarán. Sin embargo, otros platos que se han convertido en un bestseller es el salmón con burrata y el tartar de atún, una maravilla.

 

El pescado fresco es el plato estrella del restaurante.

 

El mar en el centro de Lisboa gracias a un restaurante que seguro dará mucho más de qué hablar. Un sitio muy especial diseñado para vivir una experiencia única y comer de diez. Lota d’Ávila ha aterrizado en la ciudad para ser el nuevo local donde comida, diseño y buen gusto se unen para grandes e inolvidables veladas con amigos y familia. 

 

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Sobre el autor

Mireia Noguer Artigas

Graduada en derecho y periodismo por la Universidad Pompeu Fabra, con un máster en estilismo de interiores y con un título de experta en SEO, he descubierto que el mundo de la redacción y la creación de contenido eran mis dos grandes pasiones. Además, como no podía ser de otra forma, del interiorismo, el deporte, los zapatos, los viajes y la fotografía. Muchas pasiones que canalizo y comparto con el mundo a través de mis textos e imágenes. Así, compagino el trabajo de colaboradora para diversos medios con la creación de contenido y gestión de redes sociales de marcas que me apasionan. 

Tozuda (como me llama siempre mi padre), soñadora, emprendedora y muy amiga de mis amigas; estás son las palabras que mejor me definen. Tengo muchos objetivos y mucha energía para poder llevarlos a cabo; siempre con alegría, buen humor y mil ganas de aprender. No tengo miedo, tengo ganas de vivir al máximo y ver que me depara el futuro. Por el momento podéis leer mis textos en Revista Interiores.