Situado en Plaza Gomilla, el centro de uno de los barrios más emblemáticos de Palma de Mallorca, nace el restaurante italiano Brutus, un establecimiento con un diseño único que promete convertirse en uno de los lugares de moda de la isla y devolver el glamour a este icónico barrio que durante los 80 albergaba reuniones nocturas de prestigiosos artistas y escritores.
Ahora, el estudio de Sandra Tarruella interioristas ha llevado a cabo el diseño de este restaurante en un edificio rehabilitado que tiene como inspiración el movimiento arquitectónico del brutalismo, mediante la utilización de hormigón y mostrando la estructura vista, las texturas ásperas y los tonos grises.