Entre bravas, tortilla de patatas (trufada) y gildas, se esconde el nuevo restaurante de moda de Barcelona. Bar Galán es un local con voz propia, es una cocina que no entiende de adornos ni “floripondios”, es un restaurante donde se viene a pedir “lo de siempre” y es un bar donde se “tira bien la caña”.
Como bien dicen sus propietarios, “en Galán nos dedicamos a seducir por el estómago”, pero hemos de confesar que su interiorismo y decoración también no ha conquistado. Seguramente, esa es la clave de su reciente éxito, una combinación perfecta entre cocina de mercado, recetas de siempre y un proyecto de interiorismo acogedor y moderno, que invita a esas largas sobre mesas que tanto gustan a un buen galán.
Kalimba Studio y Nora Batlle han sido las interioristas encargadas de dar una nueva vida, más acogedora y personal, a un restaurante que vivía entre blancos y negros. Eso sí, la barra de mármol y la gran librería de madera debían quedarse.
Sillas de madera y polipiel negro modelo Regi de Francisco Segarra. Pies de mesa centrales Inox de Pedrali y sobres de ebanista. Banco tapizado diseñado a medida por Kalimba Studio y Nora Batlle y producido por Decowood. Lámparas de suspensión modelo Parrot de Forestier.
Foto: Meritxell Arjalaguer
El objetivo principal era diseñar un espacio acogedor al que siempre quieras ir. El color terracota ha sido el aliado estrella de la reforma, que , además de aportar calidez, ayuda a crear el efecto “caja de color”, que potencia la visibilidad a través de los grandes ventanales.
Para restar frialdad al local era importante rebajar la altura de 4 metros, que se contrarrestó con una composición de lámparas colgantes
- Kalimba Studio y Nora Batlle, interioristas a cargo de la reforma de Bar Galán
Sillas modelo In Between en roble natural de & Tradition y mesas de ebanista. Lámparas Parrot de Forestier.
Foto: Meritxell Arjalaguer
La decoración y el mobiliario son claves cuando buscamos que los comensales se sientan arropados y cómodos. Para ello, los interioristas, han diseñado un banco corrido a medida, tapizado en color verde y producido por Decowood, la marca española de muebles 100% sostenibles. “Tiene una repisa trasera de madera que decidimos vestir con una cortina de lino con una fina barra de latón y unas lámparas vintage, creando ese juego de separación entre el exterior y el interior, que aporta más privacidad al local”, cuentan Nora Batlle y Kalimba Studio.
Foto: Meritxell Arjalaguer
El restaurante, también dispone de un rincón agradable para un grupo de 6-8 personas, con una gran mesa de mármol también producida por Decowood y una librería que hemos decorado e iluminado de forma que se genera una sensación más íntima.
Lámpara Dolce Vita I de GropiusLamps y tubos led de Liuminosos Villoro. Los lavamanos y griferías son el modelo Carmen de Roca.
Foto: Meritxell Arjalaguer
Por último, la intervención en los baños está pensada de forma que sigue la misma línea que el resto del local, pero con un punto algo más atrevido. El distribuidor lo hemos revestido con lamas verticales de madera que integran un pequeño mueble con una estantería, y en el interior de los lavabos, se ha vuelto a crear una caja oscura de color que contrasta con dos grandes imágenes de Paul Newman y Mónica Bellucci, iluminadas de forma muy tenue con un neón.
Lámpara Nadia de Luz Vintage
Foto: Meritxell Arjalaguer
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