La arquitectura no solo nos ayuda a imaginar otro mundo, sino que lo construye. Con un buen trabajo de rehabilitación, pasamos de espacios lúgubres a otros marcados por la luz, la frescura y la modernidad. Y si ya hablamos de entornos de trabajo, el resultado es el doble de increíble. Imagina una oficina oscura, abatida, y ahora imagina que esta desaparece para convertirse en un vibrante restaurante italiano de estilo cosmopolita. Pues sí, como ves, los milagros también existen.
Aunque, más allá de la magia, lo que observamos es un gran trabajo de arquitectura e interiorismo. Es justo lo que ha hecho el equipo de CM4 Arquitectos al transformar un sótano lúgubre de un edificio de oficinas en Sevilla en un local de lo más chic, bajo elnombre de Pizzería Piazza di Pezzi.
¡Pero hay más! Con las características subterráneas del local como punto de partida, este proyecto de reforma e interiorismo de restaurante, se ha centrado en potenciar la sensación de estar “bajo tierra” y de llegar hasta el espacio central a través de una transición de colores vivos e iluminación tenue.
Nada más acceder al espacio, el cliente percibe un torrente de sensaciones. Todo empieza por un reducido espacio en planta baja de apenas 15 m2, al que sigue una zona de escaleras de cierto aire industrial, que aunque busca pasar desapercibida sí que hace intuir que abajo nos espera un lugar muy especial, gracias al azul intenso de las paredes y a distintas escenas de luz led vertical.
El color azul intenso de la gran escalera de bajada, se aplica sobre una pared de mortero de cemento en bruto inspirada en tierra excavada. Además, la iluminación se ejecuta con controles dinámicos, de forma que varía mientras el cliente pasa por ella, lo que potencia la teatralidad. En definitiva, nos encontramos con un espacio increíble que oscila entre la intimidad más clandestina y la pasión por el color.