Helena Rohner ha hecho de la pureza y la organicidad de sus líneas, de una (sólo) aparente simplicidad –que marca el límite último de la maestría– y del gusto por innovar en el uso de sus materiales predilectos – de la plata a la madera, pasando por las piedras preciosas, pero también la cerámica o las fibras naturales– un sello personal que hace años traspasó nuestras fronteras.
En su trabajo se encuentran artesanía e industria, intuición y experiencia, norte y sur. Y ya se trate de joyas, muebles, textiles, objetos decorativos, velas o gafas, sus colecciones son siempre brillantes, sensuales, sutiles y atemporales. Con el paso de los años y las disciplinas nos ha acostumbrado a sus salidas del guión creativo, pero hace tiempo que este premio estaba escrito.
Helena Rohner recogiendo el Premio Interiores a la mejor Diseñadora Nacional
La diseñadora canaria subió al escenario para agredecer un premio orientado al diseño, pero sobre todo a otras formas de pensar y ver las cosas.
"Este diseño es importante para premia otras fromas de pensar"