El arquitecto, urbanista, diseñador y filántropo británico es un auténtico hombre orquesta capaz de trabajar al mismo tiempo en el flamante ayuntamiento de Shanghái, la impecable puesta al día de la mítica Neue Nationalgalerie berlinesa de Mies van der Rohe, una cafetera express para la italiana Alessi o una colección de menaje en cerámica para nuestra querida Sargadelos.
Siempre huyendo del ruido, la frivolidad y todo alarde. La suya es por tanto una obra multidisciplinar que tiene en común el trazo limpio y un alma esencialista –producto de un riguroso ejercicio de reflexión y síntesis–, tan coherente como silenciosa y aún más responsable. Sabemos que le incomodan los aplausos, pero aquí va el nuestro.
Andrés Rubín Celis, coordinador de la Revista Interiores en Madrid, recogió el premio en su nombre