Su nombre es legendario, con toda razón. Sus manos -y su cerebro- han dado forma, con trazos poderosos y geometrías sencillas, al imaginario colectivo de un país largamente peleado con la modernidad.
Desde aquella primera marca para las Mercerías El Barato y hasta la reciente identidad corporativa de la Sociedad Española de Cirugía Cardiovascular y Endovascular, José Mª Cruz Novillo, no ha dejado de hacer poesía visual, por mucho que sus clientes fueran Correos, Repsol, el Banco Pastor, Renfe o la Fundación Once. Y eso sin entrar en su no menos rica obra artística -aunque para el diseño y el arte sean inseparables-. Dice que “un buen diseño es lo nunca visto”, pero gracias a él no solo lo hemos visto, sino comprendido.
Un profesional que trás más de 55 años de trayectoría reconoce que aún le queda mucho por crear y que son estos proyectos, lo mejor de su trayectoría "Pienso seguir trabajando todo el tiempo como lo he venido haciendo. Me gustaría mucho después de estar aquí, seguir creando como lo he hecho hasta ahora".
Acompañado por su hijo Pepe recogió el galardón a una trayectoría impecable de la que este destaca "lo que me está alegrando es el reconocimiento de Cruz Novillo como artista, como diseñador ya estaba consolidado su trabajo, pero se está produciendo por suerte ese reconocimiento porque en España somos mucho de encasillar, pero me alegra mucho de que esté pasando". Juntos protagonizaron uno de los momentos más emotivos de la noche. Desde hace unos años forman Cruz más Cruz, un estudio de diseño, en el que Pepe reconoce "es un lujo trabajar y aprender de un profesional como mi padre".
José María Cruz Novillo y su hijo Pepe Cruz junto a Laura Falcó, Presidenta de Prisma Publicaciones.