La obra del diseñador chipriota afincado en Londres, Michael Anastassiades, se empeña en demostrar que lo simple no tiene por qué ser necesariamente sencillo, sino, por el contrario, algo más bien difícil de alcanzar. La estética común a sus luminarias, sus muebles, sus accesorios domésticos, sus joyas e incluso sus piezas ‘tech’ emana de un esfuerzo constante por reducir todo objeto a su esencia, y, por eso, al hablar de su trabajo, debemos de hacerlo de metafísica y no de minimalismo.
Su forma de explorar la materialidad, las proporciones o la relación entre usuario, objeto y espacio han hecho de él una de las deidades de nuestro particular panteón creativo. Y por fin podemos demostrárselo con el Premio Interiores 2023 al Mejor DIseñador Internacional del Año.