Periodista, comunicador, presentador y artista, Manel Fuentes afronta con ilusión el primer reality de su larga y extensa trayectoria televisiva. El catalán, ganador de cinco premios Ondas por sus múltiples proyectos en televisión y radio, se siente fascinado por la posibilidad de afrontar Masters de la reforma, con el que, además, espera redimirse de la mala experiencia personal que supuso la reforma de su casa.
¿Cómo ha sido tu primer contacto con el género reality?
Soy un eterno aprendiz, así que estoy encantado. Este programa te permite viajar por toda España y conocer a gente muy diversa. Atender las preocupaciones de las personas me ayuda para hacer bien el trabajo.
¿Qué ha supuesto para ti Masters de la reforma?
Salir de la zona de confort para trabajar en nuevas cosas es algo que siempre me ha fascinado. La música es mi principal argumento vital y Tu cara me suena enlazaba con algo que llevaba tiempo haciendo que era transformarme en Bruce Springsteen con mi banda. Es curioso porque una de las situaciones que más me ha desgastado fue la reforma de mi casa, una de las peores experiencias que he tenido jamás, con lo cual también llegaba al programa con un punto de redención para poder reírme y superarlo.
“Es la primera temporada, así que hay mucha inocencia. (...) tan maravilloso como la nieve por pisar”
Hablas de redención... ¿Eres un manitas?
No, no, lo que me faltaba en aquel momento era conocimiento y lo dejé para otros que resultaron ser piratas. Hay cosas que debería hacer y que, de hecho, estoy aprendiendo a hacer.
¿El programa te sirve de guía?
Totalmente. A mi chica y a mí nos gusta mucho el interiorismo y tenemos un cierto gusto por el mobiliario de los setenta. Pero no sé poner un cuadro, creo que todos los que hay en casa los ha colgado mi padre.
¿Cómo ha sido trabajar conTomás, Pepe y Carolina?
Es la primera temporada así que hay mucha inocencia alrededor del formato. Es genuino y tan maravilloso como la nieve por pisar. Pepe es el tiene más tablas porque había hecho algo de televisión; pero Tomás Alía va a ser una revolución y Carolina es una jefa de obra fantástica, una profesional que romperá muchos estereotipos.