Empezó en el mundo del interiorismo como un hobby, encargándose de residencias de amigos y familiares. Hace 30 años decidió dar un giro a su vida y dedicarse de lleno a esta profesión que le apasiona, creando espacios únicos y mágicos impregnados de su actitud irreverente.
¿Cómo vivió esta experiencia?
Nunca había estado en un programa de televisión y me pareció genial. Quizá con más experiencia, hubiera dicho más cosas a esos simpáticos chicos.
¿Cuál le gustó más?
El de interior. En la zona exterior me topé con una propuesta que podía haber sido de cualquier lugar, no me resultó muy rústica. No tenía una identidad, porque ese lugar es precioso y podían haber hecho guiños modernos.
“Me gustan los proyectos acogedores, donde pueda vivir una familia”
Usted dice que es caos, pero ha desarrollado con éxito su profesión...
Sí, puedo hacer una casa superbestial para gente que quiere recibir, pero me gustan los proyectos (casas, restaurantes...) acogedores, donde pueda vivir una familia. Una casa en la que puedas poner tus recuerdos; odio el minimalismo.
Empezó en esto por casualidad, ¿se considera autodidacta?
Recuerdo que cuando era pequeña mi madre estaba aterrorizada porque cambiaba constantemente el cuarto. Me inventaba casas, tenía mucha fantasía.
¿De dónde le llega la inspiración?
Puede llegar por cualquier cosa. No puedo hacer unos planos y entregarlos, tengo que ir, vivirlo y luego hago esos planos. Además, voy todos los días a la obra, me chifla, es otra forma de trabajar.
¿Se considera perfeccionista?
Conmigo misma, con el trabajo. Si mañana tengo que estar a las siete de la mañana en un sitio, estoy. Mi trabajo y mis casas me apasionan. Para mí no todo se tiene que quedar igual siempre, todo vuela, cambia y eso es maravilloso.
¿Se sigue sintiendo como aquella niña que lo cambiaba todo de sitio?
Totalmente. Tengo apego a las fotos o las cosas muy personales, pero lo demás me da igual, todo cambia, la vida es eso. Estás a gusto en tu casa durante unos años y llega un momento que te aburre todo lo que te rodea, pues la cambias.