Se ganaron el cariño de sus compañeros, pero la ilusión, voluntad y esfuerzo que demostraron en Los Fresnos y Soria no fueron suficientes. En su primer examen decorativo no estuvieron a la altura con varios errores concatenados como la mala ejecución del suelo, la inoportuna selección de muebles y la mala integración de la rueda en el espacio. Subrayan que el jurado no les pasó ni el más mínimo fallo.
¿Cómo un diseñador y un ertzaina se apuntan a esta experiencia?
Borja: Me mandaron el vídeo para el casting y decidí presentarme con un compañero del trabajo, pero se echó atrás y la segunda opción fue decírselo a Qrro, que fue de cabeza.
Qrro: No me eché atrás, la verdad.
¿Lo hiciste por vivir la experiencia o por buscar una oportunidad en el mundo de las reformas?
Borja: Primero fue la experiencia y el premio, pero una vez dentro me gustó demasiado el tema. Me encanta reformar, así que me sentí muy bien.
Qrro: Borja estaba muy metido en el tema del bricolaje; yo nada, pero, como me gusta la aventura, ahí iba a estar a lo que surgiera, y lo hice lo mejor que pude.
“Es una aventura bonita, repetiría porque hemos hecho amigos y conocidos”
Qrro: Sin duda, Soria.Os tocaron dos pruebas de exteriores muy duras. ¿Qué fue lo más complicado?
Borja: La primera fue factible, pero en la segunda según entramos nos dimos cuenta de lo complicado que era. Una hora antes de finalizar nos echamos a reír por no llorar.
¿Créeis que vuestro fallo fueron las prisas, la precipitación?
Qrro: Confiábamos mucho en el físico de Borja y pensamos que estábamos por encima de los demás. No se nos permitió ni un error, creo que se debería haber premiado más nuestro trabajo en las reformas generales.
¿Qué os lleváis del programa?
Borja: Es una aventura bonita, repetiría porque hemos hecho amigos y conocidos. Todo hay que decirlo, hay quienes son muy falsos.
Qrro: Raúl y Chano, Antonio y Elisa y José e Iratxe nos demostraron lo que valen.
Del suelo a la rueda
La pareja de Irún reconoció la mala ejecución del suelo con láminas de tarima que no estaban encajadas, pero hubo otros desatinos como colocar solo una cortina y elegir un cabecero más pequeño que la cama, como les apuntó Carmen Lomana. La integración de la rueda a modo de lámpara iba por buen camino, tal y como señaló Pepe Leal, pero al final fue mal integrada.