Un despacho para Boris Izaguirre

En la prueba de eliminación del último programa de Masters de la Reforma nuestros peones tuvieron como cliente a Boris Izaguirre.

Un despacho para Boris Izaguirre
Un despacho para Boris Izaguirre

  • Texto: Fotos: Moeh Atitar

El escritor encargó a los concursantes la creación de tres despachos. Uno para él, como escritor, y los otros para dos de sus amigos: el cirujano Enrique Monereo y el músico Miguel Bosé. Además, en este reto los concursantes tuvieron que hacer frente al encargo con varias dificultades añadidas: una puerta en los módulos, una hora menos de tiempo del habitual y el acceso restringido al almacén de materiales, que se fue abriendo y cerrando de manera intermitente a lo largo de las tres horas de prueba.

ANTONIO Y ELISA, un despacho digno de un cirujano

A Antonio y Elisa les tocó hacerse cargo del despacho concebido para un cirujano. La joven pareja de arquitectos en esta ocasión sí que estuvo a la altura. Los jueces valoraron muy positivamente el uso de las texturas en las paredes, con el que, según Pepe Leal, consiguieron “un efecto caja y envolvente” muy apropiado para una estancia de este tipo. Carolina Castedo también les felicitó por la buena ejecución de la pintura y la correcta colocación del suelo y los rodapiés.

Así quedo el despacho de Antonio y Elisa

Así quedo el despacho de Antonio y Elisa


NAOMI Y ÁLEX, demasiado conservadores

El despacho creado por Naomi y Álex para Miguel Bosé acumuló aciertos y desaciertos. Los jueces reprocharon a la joven pareja el uso de un papel demasiado clásico. “Un despacho para un músico es para gente atrevida, excéntrica, muy arriesgado, contemporáneo, una zona chill out para componer, para que la inspiración te pille trabajando”, afirmó Tomás Alía. Eso sí, acertaron con la elección de los muebles y Carolina les felicitó por la buena ejecución en la parte técnica.

Así quedó el despacho de Naomi y Álex

Así quedó el despacho de Naomi y Álex


RAÚL Y CHANO, nuevo fracaso

Pese a la segunda oportunidad que les había dado el jurado, Raúl y Chano no superaron con éxito el reto de diseñar un despacho para Boris. “Es un suicidio estético”, sentenció Tomás Alía en su valoración, quien les recriminó la mala elección de colores, errores en la colocación de la alfombra y en la iluminación. El único acierto que destacó el jurado fue la buena colocación del suelo por parte de la pareja.

Así quedó el despacho de Raúl y Chano

Así quedóel despacho de Raúl y Chano

En el veredicto final, los jueces decidieron que los repescados Raúl y Chano abandonaran de nuevo el concurso, mientras que el título a mejor composición fue para Antonio y Elisa, que verán publicado su despacho en el próximo número de nuestra revista. Naomi y Álex también consiguieron una plaza para la semifinal del programa.

 

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Fotos: Moeh Atitar