Sencillez, luminosidad y claridad son los pilares sobre los que se ha construido este proyecto de interiorismo de una vivienda en Reino de Valencia (Valencia). Armonía y elegancia definen su esencia, todo ello sin perder esa sensación de calidez que debe acompañar a cualquier vivienda.
Con colores claros y neutros entre los que predominan gris y blanco se buscaba aportar esa sensación de luz y de espacios amplios. Ese era uno de los objetivos principales: crear zonas amplias y luminosas, permitiendo que la luz natural de la fachada bañara toda la zona de día de la vivienda. Se consiguió gracias a la eliminación de un tabique original para crear una zona diáfana entre salón y comedor.
Con aproximadamente 120 metros cuadrados y 3,20 metros de altura, este proyecto de Destudio Arquitectura ha conseguido aprovechar cada centímetro de una obra que tenía muchas posibilidades de mejora para convertirse en una vivienda completa y totalmente renovada con todas las facilidades. Para seguir la premisa de crear espacios abiertos y amplios se tomó la decisión de distribuir la vivienda en salón-comedor en un solo espacio con cocina integrada, dos habitaciones, dos baños y un dormitorio principal que incluye vestidor y baño propios.
Salón comedor
El salón-comedor forma parte de un espacio diáfano conjunto en que los tonos claros con toques de rosado y marrón juegan con la luz natural que entra por los ventanales aportando la sensación de amplitud y luminosidad buscada.
La columna de cemento situada junto a los ventanales añade un toque urbano y moderno a la vivienda, además de actuar como separador del área de comedor y la zona de sofá y televisión.
Cocina
El cliente del proyecto tenía en mente un espacio en el que cocina está integrada en el espacio diáfano de salón-comedor. Para conseguir esa sensación, Destudio apostó por unas puertas correderas de hierro forjado y cristal que juegan, también, con un toque urbano y delimitan el espacio, todo ello sin bloquear la entrada de luz natural.
En cuanto al suelo, se combinan madera natural para el área de comedor y porcelánico para la zona de cocinado.
Dormitorio principal
El dormitorio principal, de nuevo con el color blanco y los tonos neutros como protagonistas para desprender luminosidad entre los que predominan gris y azul claro, cuenta con baño y vestidor propios para conseguir una intimidad total en la zona de descanso.
Baño
El baño, al igual que la cocina, cuenta con un pavimento de porcelánico que también viste la pared y que juega con la madera del mobiliario y la luminosidad del blanco.
Habitación individual
La segunda habitación de la vivienda, individual y de nuevo bañada con luz natural, combina el suelo de madera con tonos blancos y azules aportando tranquilidad y sensación de recogimiento, perfectos para una zona tanto de trabajo como de descanso.
Altura en los techos y luz natural
La vivienda al completo cuenta con suelo de madera natural, logrando así una sensación de recogida y calidez que debe estar presente en cualquier hogar. Asimismo, todas las estancias juegan con las alturas de los techos, la iluminación y el color blanco en paredes para aportar esa sensación de amplitud y luminosidad.