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Cómo preparar tu casa para la primavera

Ahora que los días son más largos, y con la primavera a la vuelta de la esquina, os dejamos con una serie de ideas prácticas y muy fáciles para que adaptéis vuestra casa a esta estación del año tan especial.

Un momento perfecto para llenar las casas de la luz y el color de nuevas telas y tejidos.

Fotografías: La Dichosa
Fotografías: La Dichosa

  • Texto: Carola Closa

Cuando amanece en los meses de abril, uno percibe sutilmente una sensación distinta a los meses anteriores, se aproxima el buen tiempo, y con él las ganas de cambio. Dejamos atrás las largas tardes de invierno y las cambiamos por horas de luz, el día se alarga y con ello nuestro ánimo se vuelve más jovial. Con el buen tiempo todo parece mejorar a nuestro alrededor y empezamos a cargarnos de optimismo para prepararnos para unos meses llenos de vida.

La primavera es la mejor época del año para reformar nuestras casas y tenerlas apunto para el verano. Nos preparamos para tener un hogar relajado, luminoso, con materiales simples y naturales y con colores suaves con la posibilidad de contrastarlo con toques cítricos. Lo más importante en este tipo de reformas es que sean sencillas y prácticas, sin grandes modificaciones, pequeñas actuaciones bastan para obtener grandes resultados.

Se trata de liberarnos de aquellos elementos que nos aportan calidez en los meses fríos y dotar el espacio de ligereza

También es el momento para preparar el balcón, la terraza o el jardín, aprovechando el estallido del verde y del color. Los tiempos se ralentizan, los almuerzos se alargan y, por lo tanto, el mobiliario de exterior también debe ser contemplado. Valorar si la actuación es de cambio absoluto o si nos basta con utilizar pequeños recursos tales como la mezcla de tapicerías de los sofás con una base de cojines de lino y contrastado con algún toque de color más vibrado. ¡Es el momento de atreverse!

Ligereza y naturalidad: las claves de la reforma

Darle valor al conjunto de exterior es importante para conseguir el reposo ideal, tan valorado en los meses de calor. Los materiales como el mimbre o el bambú, es decir, las fibras vegetales que se han usado tradicionalmente por su envejecimiento natural y que tanto encajan en ambientes mediterráneos y rústicos, deben contemplarse. Por otro lado, tenemos los materiales más novedosos como los aluminios para generar ambientes mucho más sobrios y elegantes, pero no por eso menos agradecidos, ya que no envejecen y generan espacios sofisticados.

Cuando nos centrarnos en la renovación interior de una vivienda, la podemos abordar llenándola de pequeñas intervenciones neutras y atemporales mezcladas con otras que le añadan humor a nuestro día a día.  Una solución fácil y que suma es pintar paredes y techos. Para conseguir que sea un recurso duradero a largo plazo y no nos canse, debemos pintar con una base de colores neutros, los cuales no hace falta limitarse al blanco, blanco roto o beige, podemos encontrar casas de pintura especializadas en estos colores y que nos ayudan a conseguir el entorno que queremos, evitan la monotonía del blanco y, ¡no son para nada aburridos!

La Dichosa interior

Otro recurso en paredes y que nos puede aportar textura en ellas, es trabajarlas con la aplicación del papel pintado. Actualmente existen múltiples tipologías de papel, desde papeles vinílicos lavables hasta papeles textiles u otros con relieves. Es importante utilizarlos de forma correcta para que no sean muy dominantes y puedan cansarnos a corto plazo.

Para muchos, las telas juegan un papel muy importante a la hora de liberarnos de la pesadez en un entorno. Existen varios elementos que solo con retirarlos temporalmente, conseguimos unos resultados óptimos. Con esto podríamos referirnos al caso de las alfombras. En invierno se suelen escoger de pelo largo o lanas gruesas para generar una sensación de calidez, quitarlas con la llegada del buen tiempo es un buen recurso.

Una ventana bien vestida aporta un toque diferenciador en una decoración cuidada, además de ser susceptible a cambiarse más a menudo que otras piezas de decoración. Las cortinas, estores o visillos juegan a nuestro favor si sabemos trabajar bien con la composición de sus tejidos y trasparencias. Tienen una misión funcional, que es la de tamizar la luz que entra de fuera hacia dentro y de dentro hacia fuera, de proporcionar intimidad.

Una lámpara puede ser el toque final que dé carácter y personalidad al espacio

Con toda esta puesta en escena aparece nuestra gran aliada del interiorismo: la luz artificial que generamos con lámparas y que, a través de su materialidad, su diseño y tecnología nos hacen despertar sensaciones, crear atmósferas y realzar la arquitectura interior. 

La Dichosa flores

Llegando al final de todos aquellos recursos fáciles para la puesta en escena de nuestra vivienda en primavera, debemos pasear por el divertido mundo del atrezzo. Aquí es donde podemos liberarnos de todas las bases sutiles, colores neutros y atemporales para dejarnos llevar por un estallido de color pudiendo elegir entre jarrones de formas y colores exóticos, flores de colores vibrantes y atrevidos, vajillas con personalidad para amenizar una mesa… todo lo que nos incite a sentirnos llenos de vida y aprovechar para generar una atmósfera con velas perfumadas con olores frescos que evoquen sensaciones agradables.

El olfato es un sentido que tiene la capacidad de provocar distintas reacciones en nuestras emociones, que te ayuda a relajarte, te estimula… Un aroma te puede aportar energía renovada además de transportarnos y hacernos soñar.

Quién es Carola Closa

Carola Closa, arquitecta, especializada en vivienda residencial, destaca su capacidad para crear atmósferas envolventes, diferenciadoras, sofisticadas, prácticas, funcionales y coherentes, que generen sensaciones, aunando la arquitectura con el interiorismo, con el convencimiento de que una no existe sin la otra. Combina la práctica profesional con la docencia ESDESIGN, Escuela Superior de Diseño de Barcelona.

La Dichosa Carola

Sobre el autor

Carola Closa