Thompson Madrid ya es una realidad. El primer hotel de la firma Thompson en Europa, operado por Hyatt Hotels Corporation, ha elegido Madrid como el lugar idóneo para empezar su conquista fuera de su zona de confort, siendo Nueva York el inicio de un camino que no ha hecho más que empezar. Y, concretamente, la emblemática Plaza del Carmen ha sido la elegida para ubicarlo. Un lugar situado en el corazón de la ciudad y el inicio de mucho, ya que tiene el famoso km0 en la Puerta del Sol a pocos pasos. Thompson Madrid es el punto de partida de un largo viaje, donde la naturaleza, la elegancia, el confort y el lujo sofisticado son una realidad.
Un hotel con aires neoyorquinos pero con muchos guiños a la ciudad en la que se encuentra y más siendo el estudio Lopez y Tena Arquitectos el encargado del interiorismo, y Share Architects del proyecto arquitectónico. Un trabajo excepcional que ha dado como resultado un lugar al que apetece estar, un espacio que se convierte en la casa de cada huésped que decida ir a descubrirlo.
La simbiosis de arquitectura e interiorismo para un hotel único
“Thompson Madrid ha sido sin lugar a dudas un gran reto, el primer hotel de la firma que aterriza en Europa, y un proyecto que se nos dio la oportunidad de hacer tanto la arquitectura (junto con el estudio Share Architects, quienes han realizado la proyección del edificio) como el interiorismo. Ningún otro referente, los únicos en Nueva York. Así que no podíamos hacer otra cosa que irnos allí a empaparnos de la cultura Thompson para ponernos manos a la obra con el de Madrid”, explica Penelope Tena, socia fundadora de Lopez y Tena Arquitectos. Así, el estudio Lopez y Tena Arquitectos ha sido el encargado de llevar a cabo toda la obra, y no podían ser otros habiendo ya trabajado en más hoteles de la firma Hyatt, y en particular, del Hyatt Centric Gran Vía, ubicado a pocos pasos del Thompson.
“Poder hacer ambas partes, arquitectura e interiorismo, ha sido una gran suerte porque hemos podido trabajar de la mano. Es el combo perfecto porque muchas ideas de interiorismo ya te vienen en el momento que estás haciendo la arquitectura y permite llegar a un resultado mucho más unificado”, explica Penelope. “Estamos muy contentos de todo el trabajo realizado por el estudio Lopez y Tena, son grandes profesionales con quiénes hemos trabajado codo con codo para dar a luz lo qué hoy es el Thompson Madrid. Un trabajo que sigue día tras día, ya que la operativa del hotel una vez ha sido puesto en funcionamiento nos hace que cada día tengamos que adaptar, cambiar o añadir nuevas cosas y ellos siempre están atentos a cualquier cosa que necesitemos", nos cuenta Carlos Erburu, Director General del Cluster Thompson & Hyatt Centric Madrid.
A pocos pasos del km0 de Madrid, el punto más centro y de inicio de muchos viajes
“Nuestra idea era convertir Thompson Madrid en el inicio de un viaje, una aventura, y muchas experiencias. Y jugamos con el hecho de que también se encuentra ubicado a pocos metros de la Puerta del Sol y, en consecuencia, del km0 de la ciudad. Y quisimos incluso ir un poco más allá, a la concepción de este lugar como una de las puertas de entrada de Europa, ya que Madrid al final es el inicio de muchos viajes que terminan alrededor del mundo, nos explica Penelope. “Nos encontramos en pleno centro de la ciudad, en una de las zonas más concurridas, Madrid en todas sus caras, y por ello, buscamos ofrecer a cada huésped la experiencia de vivir la ciudad al máximo. Queremos que experimente, que viva y que consiga descubrir rincones que no se encuentran en las guías y recomendaciones generales”, nos cuenta Carlos. Sin lugar a dudas, Thompson Madrid es muchísimo más que un hotel.
La naturaleza, la gran inspiración
“Cuando viajas estás viendo paisajes, naturaleza, y esto siempre nos ha inspirado mucho en nuestros proyectos y en especial en el Thompson Madrid. El verdadero diseño se encuentra en la naturaleza: lo que te aporta la hoja de una planta es mucho si te paras a observarla con mucha atención. Así, decidimos coger la naturaleza en varias vertientes e incorporarla en muchos -por no decir todos- los rincones del hotel”, explica Penelope.
Y gran muestra de ello es el uso del mármol en casi todos los espacios, así como de la madera y los colores propios de la naturaleza. El marrón en varias tonalidades, el naranja, el negro y el verde son los colores predominantes. Pero el ejemplo por excelencia es sin lugar a dudas el gran mármol ubicado en la entrada, una gran plancha puesta en la pared como si de una obra de arte se tratara. Una escultura que cautiva a todo el mundo que entra en el hotel.
El lobby, el inicio de un largo y apasionante viaje
“Thompson Madrid representa la autenticidad, el viajero sofisticado que busca ese lujo silencioso tan apreciado. Busca un lugar donde sentirse en casa, pero con todas las comodidades de un hotel y mucho más, busca satisfacer sus sueños, pero sin dejar el confort de estar en el hogar”, nos explica Carlos. Un deseo que empieza nada más poner un pie dentro del hotel, en el lobby. “La entrada tenía que ser un lugar muy especial, que cautivará al viajero al entrar. Y la concebimos como el inicio de un viaje apasionante. Así, decidimos hacerla como una continuación del exterior. ¿Cómo? Apostando por un suelo de pavimento que simulan estar caminando en la calle, un truco para difuminar el exterior y el interior y apostando por poner grandes ventanales en todo el espacio”, nos sigue contando Penelope.
Un espacio dividido en varias zonas, todas muy bien pensadas y delimitadas pero que se funden y equilibran generando una sensación de bienestar. “En un primer momento, te encuentras la recepción, dos grandes y altas maletas, que son el lugar donde los recepcionistas te reciben y se convierte en su mesa. A mano derecha, primeramente, hay varios sofás y mesas bajas para sentarse y relajarse después de un largo viaje. Seguidamente, el bar con una barra y sillones altos y mesas y sillas frente a él. Un espacio que sirve tanto para disfrutar tomando un buen cóctel, trabajar o incluso leer o actividad similar”, explica Penelope. “Volviendo a la recepción, a mano izquierda hay una pieza muy importante, el concierge. El lugar donde ir a hacer la pregunta estrella: ¿Qué tengo que ver y hacer en Madrid para verla y aprovecharla al máximo? Creemos que esta figura es la gran olvidada de los hoteles, y quisimos darle la importancia que merece, o que nosotros consideramos que merece”, sigue explicando Penelope. Una gran mesa redonda con sillas a su alrededor con muchos libros de consejos, ideas, restaurantes… Todos muy bien seleccionados para llamar la atención de los huéspedes.
El viaje continua en los pasillos
Subir el ascensor y llegar al piso correspondiente, la continuación del viaje en Thompson Madrid. “Los pasillos son calles empedradas con luces tenues gracias a las farolas incorporadas en las paredes que tienen la función de ir indicando el camino que te llevará al primer destino, la habitación”, sigue contando Penélope. La iluminación ha sido sin lugar a dudas clave para conseguir esa sensación, ese propósito, así como las moquetas del suelo.
“Cada piso ha sido dedicado a un autor, así, cuenta con sus obras. El truco está en descubrir de quién se trata y encontrar las piezas que se encuentran distribuidas a lo largo de la planta”, explica Carlos. El arte es otro punto muy importante de Thompson Madrid, presente en todas partes y con propuestas de muchos artistas. Su oportunidad de exponer las obras en un lugar emblemático y muy transcurrido por viajeros de todo el mundo. Ver para descubrir.
…hasta llegar a la habitación
“La habitación es concebida como el primer punto de llegada, un lugar pensado como un espacio en el que apetece muchísimo estar. Y se consigue gracias a un seguido de elementos clave, muy de uso residencial, como por ejemplo el minibar, equipado con absolutamente todo. Se trata de un diseño que hemos hecho el estudio, a medida y en exclusiva para el hotel. El rincón combina varios materiales: madera, latón, cuero y vidrio, junto con una iluminación muy bien estudiada para conseguir el efecto deseado en todo momento”, explica Penelope.
Materiales nobles, con mucha madera, y un mobiliario diseñado ad hoc para cada espacio. Desde el el colgador de la entrada, un armario abierto con zona para dejar los abrigos, y otra para dejar el bolso, paraguas, llaves y demás. Al armario del dormitorio, con parte abierta y otra cerrada para adaptarse a todos los gustos. Pasando por el baño, donde el mármol es el elemento estrella hasta los espejos, en particular, uno de muy grande y vintage, que más que un espejo es una auténtica obra de arte, más aún al estar inclinado y tocando el suelo.
Sala de reuniones, eventos y mucho más
En la primera planta se encuentran ubicadas muchas salas. ¿Su objetivo? Ser la zona de eventos, una de muy importante con un sinfín de posibilidades para adaptarse a cada necesidad. Por ello, se ha apostado por colocar una puerta propia y diferente a la del hotel, para no tener que pasar por el lobby y molestar a los huéspedes y viceversa. “Tuvimos la gran suerte de poder hacer otra entrada, una de exclusiva que lleva a la primera planta que es la diseñada para celebrar eventos, comidas, fiestas y muchísimo más”, explica Carlos.Salas enormes que se pueden cerrar y abrir en función de cada necesidad. Incluso los techos han sido diseñados para albergar todo tipo de aventuras. “Si se quieren colgar coches también es posible, tienen una gran capacidad de acoger peso. Hemos pensado en todo”, dice Penelope entre risas. “Estamos teniendo mucha demanda de eventos de distintos tipos y formatos y gracias al gran diseño y planteamiento a que se hizo en un inicio podemos hacerlo”, explica Carlos. Un claro ejemplo de la unión entre arquitectura e interiorismo realizado en exclusiva por el estudio Lopez y Tena.
Grandes y prácticas lámparas de Santa & Cole colgando del techo, sillas de cuero, grandes ventanales, majestuosas cortinas que llegan hasta el suelo… Cada sala es única pero comparten esa elegancia que tanto caracteriza el hotel. “Otro punto estrella de las salas es su insonorización, acústicamente han sido muy bien diseñadas para que no se oiga nada desde el exterior y viceversa”, explica Penélope.
The Omar, el lugar donde tomar los mejores dulces de la ciudad
La Familia La Ancha se ha unido también al proyecto abriendo un restaurante en el Thompson Madrid: The Omar. Un lugar con acceso directo en el hotel pero con también puerta que da al exterior, ya que pretende acoger a todos los públicos, tanto a los huéspedes como la gente de la calle que quiere ir a degustar sus propuestas. Cafetería por la mañana, con exquisitos desayunos a la carta, y verdaderamente exquisitos, en especial sus dulces que ya se han convertido en muy famosos en la ciudad y que se elaboran en el obrador que tienen en el local, donde también hacen su delicioso pan.
Su propuesta sigue el mediodía y noches, con un menú creado con productos de extrema calidad y de proximidad. ¿Los estrella? Sin lugar a dudas, el bocata de oreja brava como snack, el arroz ahumado de pollo Lumagorri como entrante y la corvina a la brasa, mantequilla tostada, y puré de apionabo son un must. Y como postre, su infinidad de tartas (con la de queso del famoso restaurante Fismuler incluida) son una apuesta segura.
Y para empezar o terminar la noche, un cóctel en Hijos de Tomás
Una coctelería elegante, divertida y una pizca gamberra. Una especie de speakeasy con aires castizos que consigue cautivar a quién decida ir a descubrirla. Por ello, no podría ubicarse en otro lugar que en el sótano de Thompson Madrid. Un concepto también ha desarrollado Familia La Ancha, concretamente de la mano del Chef Patron Nino Redruello.
Thompson Madrid es el lugar donde iniciar un viaje único que seguro pasará a la historia. Un lugar donde sentirse en casa en el corazón de Madrid (literalmente), pero con el lujo silencioso de un hotel en donde cada detalle ha sido pensado y diseñado para satisfacer toda necesidad.
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