Vila Real de Sant Antonio, una pequeña aldea de pescadores construida a orillas del Río Guadiana, al este del Algarve (Portugal), esconde un precioso boutique hotel de estilo art decó. Un antigua fábrica de atún que después de muchos años y de haber pasado por varias manos, se ha convertido en un hotel muy especial. “Grand House es sin lugar a dudas un proyecto único que enamora a quien viene a visitarnos. Somos una gran familia y este sentimiento es el que queremos transmitir a todos los huéspedes”, nos cuenta Marita Barth, directora de Grand House.
Una gran casa que esconde muchos secretos entre sus paredes, así como el primer cinco estrellas que abrió en el pueblo. Un lugar realmente especial que además, se complementa con un Grand Salón con un menú gastronómico delicioso; así como un beach club y un secret garden en la azotea que abre para ocasiones realmente muy especiales. Y todo se complementa con la oportunidad de vivir un sinfín de experiencias por la zona, que el mismo equipo del hotel personaliza para cada huésped. ¡Bienvenidos a Grand House!
Un hotel con mucha historia
“Grand House es el primer hotel cinco estrellas que abrió en Vila Real de Sant Antonio. Hasta la fecha no había ninguno, fuimos pioneros pero siempre manteniendo la estética y la magia del lugar donde nos encontramos. Más que un hotel, es una gran casa que está preparada para recibir a todo el mundo”, nos cuenta Teodora Valente, directora de ventas de Grand House. Un lugar que ha acogido a huéspedes de gran renombre a lo largo del siglo pasado y que lo posicionó como el place to be del periodo de entreguerras.
“Después de una necesaria remodelación, reabrimos nuestras puertas en 2018 para seguir con la aventura de ser un lugar mágico en Vila Real de San Antonio”, nos sigue contando Tronadora. Precisamente, el hotel ocupa un imponente edificio de estilo Belle Époque de 1926 el cual ha sido cuidadosamente restaurado para recuperar todos los elementos arquitectónicos que rinden homenaje a la tradición portuguesa: azulejos, exteriores anclados y mucho más.
Interiores con mucho encanto de estilo art decó
Los años 20 son los que marcan la decoración del interior de Grand Hotel. Molduras, antigüedades, lámparas de araña, azulejos… Detalles que convierten el hotel en un claro ejemplo del estilo art decó mezclado con elementos más modernistas que lo adaptan a la época actual. “El hotel cuenta con 26 habitaciones y suites cuidadosamente diseñadas para ser dormitorios señoriales pero al mismo tiempo muy cálidos. Lugares en los cuáles apetece muchísimo estar y uno siente como su casa”, nos explica Teodora. Los muebles contemporáneos y el toque barroque que se añade en cada dormitorio, ayuda a crear esa sensación tan buscada. “Un pequeño hogar elegante”.
Grand Salón, alta cocina tradicional portuguesa
“El comedor, el Grand Salón, es un lugar muy especial, y en particular, las tres mesitas ubicadas en cada una de las ventanas que dan al río. De dos plazas, cada mañana son las más solicitadas por las parejas que vienen a descubrir nuestro precioso pueblo”, nos explica Marita. Un menú á la carte con opciones para todos los gustos: tostadas, fruta de temporada, bowls y mucho más. Siempre, con producto de proximidad y excelente calidad.
Pero la aventura no termina aquí, ni de lejos. El exquisito menú que se encuentra disponible para comida o cenas, es un claro clamo a la cocina tradicional portuguesa. Un menú firmado por el chef Jan Stechemesser que busca fusionar la tradicional con la modernidad y crear platos sorprendentes en vista y boca. “La mejor materia prima local y de temporada, es la mejor forma de definir el menú que servicios tanto para huéspedes como personas que quieran venir a descubrirnos”, explica Teodora.
Un bar estilo Gran Gatsby para empezar o terminar la velada
Y todo empieza o termina en el Gran Gatsby, el bar anexo al comedor con vistas espectaculares al Río Guadiana. “El Grand Salon Bar es un homenaje a los antiguos clubs de caballeros, presidido por un gran mostrados de caoba de 100 años de antigüedad. El lugar perfecto donde degustar un cóctel con vistas", rebela Marita. Un lugar donde el azul sigue manteniendo su presencia, pero combina con muebles en negro y detalles en dorado que le aportan ese toque misterioso pero al mismo tiempo muy sofisticado.
Un elegante beach club a pocos metros del hotel
“En 2018 decidimos complementar nuestra oferta con un elegante beach club ubicado a pocos metros del hotel. Un punto de encuentro para desenfadado pero igual de excelente que se encuentra en la desembocadura del Guadiana”, explica Teodora. Una gran terraza cubierta con hamacas, tumbonas de madera blanca y una piscina infinita. A ello, una carta moderna de toque portugués y marinero. “Pulpo a la parrilla; costillas de cerdo negro ibérico, pizzas gourmet, ensaladas… un poco de todo para conquistar a cualquier paladar”, dice Teodora.
Con todo tipo de servicios para unos días inolvidables
El hotel también ofrece una amplia selección de servicios que se pueden agendas en cualquier momento en la recepción. Desde una visita a la Reserva Natural de Sapal de Castro Marim, un viaje en barco para visitar una granja de ostras, paseo en caballos, un viaje en un barco solar o un emocionante viaje en girocópetoro, entre muchas otras experiencias.
¿Será Vila Real de Sant Antonio y concretamente, Grand House, tu próximo destino? Un oasis de paz en un precioso pueblo donde vivir una experiencia acogedora y repleta de buen gusto.
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