Ubicado en la 30 Rue Jean Mermoz, a pocos metros de Champs Elysées, Faubourg Saint-Honoré, el Parc Monceau y el Grand Palais, NUAGE ha reabierto sus puertas para convertirse en la 'nube' de todo aquél que decida ir a disfrutarlo. El lugar donde poner pausa al sinfín de tareas que la rutina depara, para disfrutar del viaje a la capital francesa al máximo y con total presencia y disfrute. Y todo empieza y termina en un hotel minimalista, con una decoración suave pensada para relajar el cuerpo y la mente obra de la arquitecta y diseñadora Jordane Arrivetz, fundadora de la agencia Notoire Agency.
"NUAGE es un nuevo espacio diseñado para respirar hondo y disfrutar plenamente de la experiencia de viajar. Es un lugar para descomprimir donde puedes vivir la vida a tu ritmo, escapar de la realidad en segundos, un lugar donde puedes aprovechar toda la inspiración cultural que te rodea, soñar, meditar y vivir París sin prisas", nos explica Olivier Breuil, propietario de NUAGE.
Un hotel con mucha historia
Un hotel con mucha historia, y tanto es así que fue construido a mediados del siglo XIX con Georges Breuil al mando, un hombre de Correze que con muy poco en los bolsillos, partió para conquistar Deauville y el corazón de su esposa. Juntos decidieron hacerse cargo del Élysées Mermoz, ubicado a pocos metros de los Champs Elysées. Un boutique hotel que después paso a manos de su hio Gérard y después a su nieto, Olivier, el actual propietario. "Es un honor poder seguir el negocio pero por supuesto, el tiempo pasa y ha tocado hacer una reforma y adaptarlo a la realidad del momento. Por ello, lo hemos renovado completamento y reabierto a finales del 2021 con un nuevo concepto y nombre: NUAGE que significa nube en francés", nos sigue explicando Olivier.
Un homenaje al arte de la vida pausada
"NUAGE es el lugar donde conseguir desconectar de la rutina y concentrarse en aquello que cada visitante ha ido a hacer en París. Sea cuál sea el motivo del viaje, en nuestro rincón de paz, ubicado en el corazón de la ciudad pero en una calle tranquila, lejos del bullicio, siempre habrá tranquilidad", sigue explicando Olivier. Y todo ello es posible gracias al diseño elegido en cada rincón del hotel, desde las zonas comunes a cada una de las habitaciones. ¿La mente detrás de ello? La cada vez más emblemática y popular diseñadora Jordane Arrivetz. "Cada rincón ha sido diseñando pensando en la tranquilidad y bienestar del huésped y de lo dinámica que es la ciudad de París. Desde el primer momento con Jordane buscamos crear un lugar donde mente y cuerpo se puedan relajar a través del diseño de cada rincón" explica Olivier.
El lobby, el inicio de un viaje de mucha paz
Dos puertas se abren automáticamente y dan la bienvenida a la casa de quién decida hospedarse en NUAGE. Un mini pasillo con paredes y suelo blanco hasta llegar a la mesa, la pequeña recepción. A mano izquierda, butacas y sofás con un rincón donde una chimenea y una guitarra aclaman ser disfrutadas. Una mini barra de bar con algunas mesas para disfrutar de un café, un cóctel o una infusión. "La entrada era un punto muy importante, es la primera impresión del huésped y era vital conseguir que nada más entrar se percatará esta sensación de oasis de paz", nos explica Olivier.
La aventura sigue en las habitaciones y suites
Subir por el ascensor y llegar a las 27 habitaciones y suites que alberga el boutique hotel, cada una con su propio ambiente acogedor y relajante. "Todas las habitaciones han sido decoradas con objetos artesanales, fotografías y pinturas mías" nos rebela Olivier. "Disponemos de varios tipos de habitaciones pero una de muy especial es la suite Terrace, un lugar que muestra París en su forma más romántica. Equipada con una cama con dosel que se encuentra sobre una alfombra adornada con un cielo colorido para que uno sienta que está durmiendo sobre las nubes. Un sillón suspendido que te invita a volar a otros mundos y sus vista al patio. Sin olvidar su impactante bañera, una oda al descanso y la reconexión. Y con su una terraza verde privada llena de plantas para un momento de total tranquilidad", nos sigue contando Olivier.
A ella le siguen una infinidad de opciones más, desde las habitaciones superiores con impactantes vistas algunas al patio y otras a la calle, a las deluxe balcony, las deluxe, las ubicadas en la blanca baja y muchas más. Una habitación para cada tipo de necesidad, pero todas diseñadas y decoradas con productos artesanos y mucho arte y fotografías. Sin olvidar, las confortables y majestuosas camas y los detalles forales y lumínicos que no faltan en ningún rincón y que consiguen transmitir paz y armonía. Y las mesas auxiliares, obra del estudio Bioobject y hechas en mármol botticino con inserto de latón en el centro. "Además, hemos equipado cada habitación con una estirilla de yoga. Nuestro objetivo es abrazar la vida, saborear el lujo del tiempo, el silencio y el espacio, y elegir el excepcional savoir-faire de los artesanos locales y todo ello se plasma en cada esquina, y en especial, en las habitaciones", nos explica Olivier.
El cinema, un espacio mágico
"Hemos agregado un cinema en la planta baja del hotel donde los huéspedes pueden elegir entre una selección de los grandes clásicos del cine francés, películas de viajes, documentales humanistas y artísticos para disfrutar con sus seres queridos. Además, también disponemos de un programa diseñado solo para niños", explica Olivier. Y todo ocurre en una sala de un color terracota, decorada con confortables sofás y cuadros a su alrededor y por supuesto, una gran pantalla. Un guiño a los antiguos cinemas adaptado en el hotel y con todas las comodidades de 'estar en casa'.
Desayuno pensado para el bienestar de cada huésped y mucho más
"En NUAGE nos gusta tratar a todos sus huéspedes como si fueran de la familia y por ello hemos creado un desayuno completamente diseñado para el bienestar que servimos durante todo el día", nos cuenta Olivier. Fruta fresca, mermeladas de todo tipo, panes, dulces, zumos... Todo producto de proximidad y de excelente calidad. "Y no solo esto, ya que además organizamos una hora del té tradicional en nuestro bar, con vinos y cócteles, tés y pastel del día para que los huéspedes puedan relajarse después de un largo día o dirigirse al cine del hotel para desconectar".
NUAGE es sin lugar a dudas un hotel boutique único. El enclave ubicado en el corazón de la ciudad que consigue ser la casa de todo quien decida que será su destino durante su visita en la capital francesa. "Nos encanta organizar itinerarios parisinos atípicos para nuestros huéspedes, un servicio que ofrecemos en la recepción del hotel: desde paseos a caballo o en barco para ver la capital desde otras perspectivas más singulares a muchas otras actividades", termina así Olivier la entrevista. NUAGE, un hotel boutique excepcional.
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