El famoso barrio de Jardins de Sâo Paulo acoge un majestuoso enclave: Unique Hotel, quién abrió sus puertas en 2002 pero mantiene esa frescura que te hace preguntar: ¿seguro que lleva más de veinte años en activo? Sí, pero gracias al excelente cuidado y las renovaciones que se van haciendo consiguen que día tras día sea uno de los enclaves más concurridos de la ciudad, tanto para los huéspedes como los locales. El punto de referencia de muchas marcas que celebran sus shootings y eventos; pero al mismo tiempo, la casa de quién decida ir a hospedarse.
“Es un hotel muy especial, un lugar que refleja los gustos y las ganas de hacer un lugar único por parte de sus dueños, una familia que tras viajar por todo el mundo, decidieron devolver algo a la ciudad, construir un lugar que reciba tanto a los extranjeros como a los locales y todo el mundo se sienta a gusto. Pero mucho más, también aportar una pequeña parte de las bellezas del mundo -de París, Nueva York, Japón…- y ofrecer la posibilidad de verlo en Unique Hotel”, nos cuenta Wellington Melo, director del hotel. Realmente, el enclave es un lugar muy especial, que te recibe con una majestuosa puerta y procura tu bienestar en todo momento.
Un hotel con mucha historia
“Tras viajar por todo el mundo, la familia propietaria del hotel disponía de ese terreno y decidió hacer un hotel único para Sâo Paulo, más aún estando en la zona de Jardins y a 7 minutos andando del precioso parque de Iberapueros”, nos cuenta Bruna Giorgi, coordinadora de comunicación del hotel. “Así, en cada uno de los rincones hay un poco de diferentes aventuras de los propietarios, que han ido incluyendo y trasladando ‘su casa’ para compartir con quien decida venir a visitarnos”, nos sigue contando. Y mucho más allá, porque el hotel acoge también muchas piezas únicas, que han sido construidas por artistas de todo el mundo, que durante esos viajes también han ido descubriendo.
Ruy Ohtake firma la arquitectura del hotel
Nada más plantarte delante del hotel, en el exterior, uno sabe que el arquitecta al cargo ha sido Ruy Ohtake. Un reflejo de su estilo llevado al máximo. Hotel Unique es un majestuoso edificio con semi curva y recto en la parte de delante que te recibe con una majestuosa y pesada puerta. ¿El recibidor? Una sala enorme, con todo de ventanales que dan al exterior y muchas áreas delimitadas entre ellas pero todas abiertas. “La planta baja acoge muchos espacios, se trata de una zona polivalente, que te invita a entrar y desconectar del exterior para centrarte en el interior y en el viaje en Hotel Unique. Un viaje que engloba arte, gastronomía, música, moda y arquitectura en un mismo espacio”, nos sigue contando Wellington.
Pero la aventura ha empezado un poco antes, con el característico jardín que se encuentra en toda la fachada exterior. “Sâo Pauo es conocida también como la ciudad de las piedras y además, acoge dos grandes ríos: el Pinheiros y el Paulista. Así, Xuan quería incorporar estos detalles en el hotel, porque se trata de un homenaje a la ciudad, por tanto, los vemos representantes en ese pequeño río que hemos simulado y todo su alrededor es de piedras, en honor al apodo de la ciudad”, nos Bruna.
El lobby, el inicio de la aventura con mucho arte incorporado
“El lobby está dividido en varios espacios y en especial, se trata del espacio donde el arte tiene mayor presencia. Para empezar, una gran mesa alargada con sillas The Luix XV del autor Joâo Armentano te reciben para hacer el check in. El camino continua en los majestuosos sillones: rosas, lilas y azules: un color (y formas) para todos los gustos. Y por supuesto, una mesa con ramos de flores. Un espacio muy importante porque estas dentro pero frente a los grandes ventanales observando el caos de tráfico de la ciudad”, nos siguen contando Bruna.
“Todo continua en The Wally, el bar, que su nombre es en honor al grupo de música The Pink Floyd. Aquí encontramos piezas únicas como los dos ángeles (de la escula de Aleijadinho, un escultor barroco del siglo 18 procedente de Minas Gerais) localizados a cada esquina de la pared más famosa del hotel: una con estantes que van del techo hasta abajo con botellas de alcohol de todos los sabores. ¿Qué cómo se limpia las de arriba del todo? La pregunta que cada días alguien nos hace. ¿La respuesta? Secreto”, nos dice riendo Wellington. El bar está abierto para huéspedes y locales que decidan ir a tomar algo en un lugar muy acogedor y con mucho arte. Sin olvidar las majestuosas lámparas colgando del techo de Ingo Maurer. “Las lámparas tienen mucha historia, el propietario las vio en uno de sus viajes y contacto con el creador para que le fabricara unas para el hotel, son espectaculares”, nos explica Bruna.
Y finalmente, la biblioteca. Ubicada justo al lado del bar, unos maravillosos sillones del famoso arquitecto italiano Gaetano Pesce rodean estanterías de libros. Y enfrente una pieza única: el enorme Sofa Boa obra de los hermanos Campana. “Es muy gracioso porque todos los niños se piensan que es blando y se tiran y la realidad es que es un poco duro, pero es una pieza excepcional y digna de admirar, que estamos encantos de tener en el hotel”, nos sigue contando Helóise.
El contraste entre oscuros y claros
“Todo el hotel es un contraste entre oscuros y blancos, decisión (y estilo) del arquitecto Juan. Si te fijas, te recibe una majestuosa puerta en negro pero al entrar, el lobby es todo ventanales y luz. El ascensor, totalmente negro así como los pasillos. Pero al llegar a la habitación una ola de luz te invade. Los colores blancos toman el protagonismo”, nos explica Wellington.
Las habitaciones y suites y sus famosas ventanas
“Creo que no hay persona que se haya quedado en el hotel y se haya sacado una foto con las ventanas. Se tratan de redondas gigantes que dan completamente en el exterior, como si de grandes lupas se trataran”, nos dice Bruna. En total hay 94 habitaciones, de las cuales 84 son dormitorios estándares y 10 suites, todas diferentes. “Cada una de las suites es única y muy particular: la más grande, un verdadero espectáculo en la cuál se han quedado mucha gente famosa”, nos sigue explicando Bruna. Ver para poder creer y disfrutar. Un auténtico piso, con todo lujo de detalles y con jardín con piscina incluida y acceso directo al restaurante ubicado en el último piso.
Gastronomía, otro punto esencial en Hotel Unique
“La gastronomía es otro de los pilares claves en el hotel y todo sucede en la última planta, en el restaurante Skye que se llama así en honor al grupo británico Morcheeba. Se trata de un espacio también abierto para huéspedes y locales, de echo, hay muchísima gente de la ciudad que viene al tener siempre música en directo y un menú muy amplio” dice Bruna. Una sala alargada, con muchas mesas y cocina abierta, decorada con grandes ventanales que dan una vista excepcional de Sâo Paulo, incluso se consigue ver la emblemática Vía Paulista.
“El menú que servimos es internacional, nuestro objetivo es ser un lugar donde todo el mundo encuentra lo que le apetezca comer ese día y pueda repetir siempre que quiera. No queríamos un menú con comida local únicamente, si no un poco de todo. Así, tenemos cocina francesa, italiana, asiática, japonesa, mexicana… Desde poke bowls, ensaladas, pastas, pizzas, opciones de carne y pescado… Y todo se sirve en el Skye donde también siempre hay música de un DJ o en directo”, dice Wellington. ¿Y por la mañana? Un desayuno que dispone de bufet y opciones á la carte. Obligatorio tomar el shoot de açaí con maracuyá.
Música en cada rincón del hotel, sin excepción alguna
“El propietario es un gran amante de la música, así, absolutamente cada rincón del hotel hay algo de música. Él mismo diseña y añade músicas conforme va descubriendo, es una pasada”, dice Wellington. Y cuando decimos que cada rincón tiene música es literalmente así, incluso las tres piscinas cuando uno nada debajo hay música. Y de todos los estilos y partes del mundo.
El viaje termina en el spa y gym, donde los tonos pastel toman el protagonismo
Después de un viaje entre claros y oscuros, con el negro, blanco, rosa potente, lilas y más toman el protagonismo, uno llega al spa y gimnasio y tonos pastel toman el protagonismo. Desde un amarillo a un rosa pastel, cada rincón consigue llamar la atención de quien quiera poner un pie dentro (seguramente, todo el mundo con la excelente oferta que disponen). Dos piscinas, sauna, gimnasio equipado con todo y mucho más.
La moda y eventos, el último punto clave
“Prácticamente todas las semanas tenemos un evento de moda -desde un shooting, desfile, presentaciones de marca…- así como bodas. Hemos llegado a hacer bodas de 1000 invitados o incluso más, una locura y todo es posible gracias a las salas enormes que disponemos”, cuenta Bruna.
Hotel Unique es tal como su nombre indica, un lugar único en Sâo Paulo que ha sabido mantenerse como el place to be de la ciudad y renovarse en todos los sentidos. Pero siempre, manteniendo esa esencia y elegancia que tanto lo caracteriza. Un lugar donde ir a vivir muchísimas experiencias y tener ganas de repetir una y otra vez.