Petunia Ibiza, del grupo Beaumier Hoteles, ha reabierto sus puertas tras unos año de renovación para convertirse en un oasis de paz en la emblemática Ibiza. Un rincón alejado de la fiesta que tanto caracteriza a la isla, para disfrutar de unas vistas excepcionales de Es Vedrá, y de las playas y calas espectaculares que se encuentran a pocos minutos del refugio. Petunia Ibiza es el sueño de verano que uno quiere quedarse para siempre y desear que el invierno no vuelva nunca.
Un pequeño pueblo, con muchas casitas de color blanco, con detalles de madera y flores y plantas trepadoras de color rosa intenso; tres restaurantes; gimnasio al aire libre; sala de masajes y una piscina excepcional. Esto y mucho más es lo que uno encuentra cuando entra en Petunia Ibiza o más bien, el paraíso de de la isla ubicado en el municipio de Sant Josep
Diseño rústico con la madera como protagonista
Beaumier se caracteriza por crear lugares para sentirse bien. Destinos singulares enriquecidos por los paisayes lugares que los rodean y nutren. Y Petunia Ibiza no es una excepción: una auténtica villa, rodeada de mucho verde y mar, formada por casitas de color blanco, con detalles en madera y el color de las flores que trepan por las paredes. Autenticidad, comodidad, minimalismo y elegancia: la mejor forma de definir este paraíso que queda alejado de la ruidosa isla, por la cuál tanto se conoce Ibiza. Así, no es de extrañar que Beaumier haya decidido comprar y renovar Petunia, siendo la primera propiedad que dispone en España -el resto se encuentran todas en Francia-.
Todo el hotel es una oda al estilo clásico, con la madera como protagonista y los tonos claros. El diseño es obra del mismo equipo Beaumier, El estudio es quién firma el diseño de cada uno de los rincones, inspirándose en las antiguas casas de la isla, donde la madera era muy presente, así como los tonos claros, y en particular, el color blanco.
Una recepción totalmente integrada en el espacio
La aventura en Petunia Ibiza empieza en la recepción. Una entrada transformada e integrada perfectamente en el exuberante jardín. Una mini caseta con muebles de madera que te invita a entrar, relajarte y hacer la entrada al que será tu próxima casa durante los días que decidas quedarte.
Las habitaciones, o más bien apartamentos, equipados con todo
Pequeñas casitas con dormitorio, salón, baño e incluso una mini cocina muy sencilla con nevera, máquina de café y poco más. Cada habitación es un pequeño apartamento que dispone de todo lo esencial para que uno consigue sentirse en casa, pero sin renunciar a los placeres de estar en un hotel. Y los detalles, marcan la diferencia: desde un capazo para ir a la playa cómodamente, a una tablet con guías de qué hacer en la villa y en la isla; a un mini bar, un confortable sofá con muchos cojines y mucho más.
En total la propiedad dispone de 42 habitaciones, todas con vistas de 360 grados de los alrededores (y más allá). Integradas totalmente en el paisaje, cada una de ellas dispone de un pequeño exterior, que se integra totalment en el apartamento percibiéndose como una continuación del interior. Estética orgánica, sencillez de las paredes blancas, materiales nobles y patrones dinámicos de tapicería; cómodos oasis donde desconectar de todo, relajarse y disfrutar.
La piscina, el epicentro del hotel
En el punto central de las villas se encuentra una majestuosa piscina que todos los huéspedes pueden disfrutar. Tumbonas de madera por todos lados y un elegante cama de dosel en el centro, para una experiencia única. Todas equipadas con toallas y demás para disfrutar al máximo de días bajo el sol sin tener que moverse. Incluso hay servicio de comida y bebidas para literalmente, no tener que moverse.
Tres restaurantes con experiencias totalmente diferentes
Petunia Ibiza cuenta con tres restaurantes, con sus horarios diferentes y propuestas gastronómicas diferentes. La aventura empieza en el La Mesa D’es Verdrà, ubicada justo en el corazón de la propiedad con vista a la piscina y al mar, ofrece una versión moderna de la cocina tradicional española, solo para la cena. Para el almuerzo, Los Olivos ofrece auténticos mariscos españoles y platos mediterráneos junto con las famosas pizzas de Petunia. Mesas y sillas de madera, con coloridos cojines y una vajilla artesanal. El gazpacho de cereza es una verdadera delicia. Y para la noche, preparando las mejores vistas de la isla, La Mirada ahora alberga un restaurante de crudo que defiende los mariscos locales. Además de una extensa lista de vinos, una de las más grandes de la isla, con 160 vinos cuidadosamente seleccionados.
Un gimnasio interior, otro exterior, un mini spa, tienda y huerto
Y por si no fuera poco, el hotel también dispone de un pequeño gimnasio de interior, equipado con toda la maquinaria necesaria para un entrenamiento bien completo; y un gimnasio al exterior para sudar al sol. Además, también dispone de un pequeño spa con servicios personalizados y un huerto donde se cultivan mucho de los alimentos que después se ofrecen en sus restaurante. Y como guinda del pastel, una tienda con productos para todos los gustos y necesidades.
Petunia Ibiza es lugar donde disfrutar de paz y tranquilidad en la emblemática isla de Ibiza. Un lugar equipado con todo lo necesario para no necesitar salir de la villa los días que decidas ir a visitarla, más aún, por las dos preciosas calas que se encuentran a pocos pasos del hotel: Cala Carbó y Cala San Vicenç. ¿Será Petunia tu nuevo destino para el verano?
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