La Zambra Resort, la mezcla perfecta entre arquitectura morisca y estilo mediterráneo

Recordando al antiguo hotel Byblos, La Zambra ha aparecido como el lugar donde desconectar de todo y conectar con uno mismo

Un proyecto que une pasado, presente y futuro para ofrecer lo mejor de cada época y ser el lugar donde vivir experiencias únicas

Hotel La Zambra, la mezcla perfecta entre arquitectura morisca y estilo mediterráneo
Hotel La Zambra, la mezcla perfecta entre arquitectura morisca y estilo mediterráneo

Entre Málaga y Marbella se encuentra el pequeño pueblo de Mijas, y en él, La Zambra. Un espectacular hotel que alumbra a todo aquel que decida ir a visitarlo y se convierte en su casa durante unos días. Y sin necesidad de salir de sus paredes -o más bien muros- para vivir todo tipo de experiencias porque se encuentra equipado con todo lo que uno puede imaginar y más. Pero La Zambra es mucho más, es el recuerdo de un antiguo hotel de referencia de los años 80 y 90, que tuvo que cerrar y despues de pasar por varias manos, ha aparecido este proyecto para conmemorarlo y al mismo tiempo, darle ese toque innovador y cálido que la actualidad necesita. Estamos hablando del antiguo hotel Byblos. 

"Byblos era un hotel de referencia para la ciudad, el lugar donde además, muchos eran los famosos que decidian ir a alojarse como los Rolling Stones o el mismismo Julio Iglesias. Nosotros no buscamos reemplazarlo, sino más bien todo lo contrario, tenerlo como referencia y commemorar muchos de sus puntos clave", nos explica Noelia Neyro, Directora de Marketing de La Zambra. Y lo han conseguido. El hotel es un claro tributo a lo que antes era el Byblos con el agua y la luz como puntos clave, pero acoge todas las innovaciones y calidez que la actualidad reclama. Una obra espectacular de los arquitectos mallorquines Esteva i Esteva (Es Racó d'Artà) y de Pablo Carrington, el fundador del distintivo grupo hotelero Marugal

 

Una entrada triunfal 

"La entrada en La Zambra es única. Cuando uno se va acercando con el coche o andando, el hotel queda escondido tras unos muros. Desde la calle uno no puede percibir realmente que será el hotel, y así lo hemos querido para darle un toque de intriga, de descubrimiento por el que será. Un oasis de paz que pretende ser el rincón de tranquilidad de los huéspedes pero con un toque bohémico y picantón, muy a lo andaluz", nos sigue explicando Noelia. 

 

La entrada a La Zambra, llena de luz en la recepción.

 

Dos grandes muros de color blanco con el logo de La Zambra te dan la bienvenida. Seguidamente, una mini plaza te lleva a la entrada del hotel, que sigue por un mini pasillo con fuentes y naturaleza a ambos lados hasta llegar a la puerta principal. Una vez dentro, una recepción con muchísima luz natural te recibe. Decorada con confortables sofás y sillones, enormes jarrones y plantas en cada rincón. El inicio de una experiencia magnífica. 

 

Agua y luz, los elementos clave 

"El agua y la luz son los elementos clave en La Zambra y se encuentran en prácticamente cada rincón. La luz natural es vital para desprender esa energía, esa filosofía que tanto nos define y el agua también. Así, las ventanas son presentes en cada esquina, de diferentes tamaños y formas pero siempre están allí. Así como muchas fuentes distribuídas en diferentes puntos del hotel", sigue contando Noelia. Despertar, comer, pasear, practicar deporte, disfrutar de un relajante masaje, dormir... todo ello con el ruido de fondo del agua que va cayendo. Un auténtico placer. 

 

fuente piscina arabe en el hotel la zambra

 

Habitaciones y suites donde sentirse en casa

"El hotel dispone de 115 habitaciones y 82 suites, todas especiales y todas con terraza exterior. Esto era muy importante para nosotros, que cada huésped tenga su salida al exterior para poder disfrutar de las vistas, del buen tiempo y respirar naturaleza. Estamos totalmente rodeados de plantas, y poder vivirlo al máximo es un privilegio", sigue contando Noelia. Concretamente, disponen de 10 categorías diferentes de habitaciones, y todas han sido pensadas para el tipo de experiencia que puede querer vivir cada huésped. Pero en todas, las paredes y muebles curvy son predominantes. 

 

habitación hotel La Zambra estilo natural minimalista
suite con sofás de estilo minimalista mediterráneo hotel la zambra

 

"La búsqueda de la curva en muchos rincones, por ejemplo, la separación del baño del dormitorio, en los sillones, mesas, bañeras, armarios... ha sido intencionada. Con ellas conseguimos transmitir esa sensación de relax, de dejar fluir todo y no preocuparse, no tener estrés", destaca Noelia. Y todo ello con el toque de color justo. Necesario mencionar también los espectaculares cabeceros hechos por artistas locales que quieren representar a bailaoras. "Cada habitación tiene una obra diferente y es necesario poner de la imaginación para que cada persona se imagine como está compuesta su bailarina". 

 

terraza con vistas hotel la zambra estilo natural
 

Exteriores para vivir

Dos enormes pisicinas se ubican en el enorme jardín de La Zambra. Una pensada más para adultos y la otra para familias, pero ambas espectaculares y con majestuosas vistas a los campos de golf que se encuentra justo enfrente del hotel: el de Los Olivos y el de Los Lagos. A ello, pero, se le agrega el restaurante La Bartola, el lugar donde ir a comer al mediodía y disfruar de un menú sencillo, con propuestas para todos los gustos y deliciosas. Y por supuesto, todo acompañado de un buen cóctel. A ello se le agregan varias zonas de sofás, fuentes y la terraza exterior de Palmito, su otro restuarante y de la Bamboleo, el cockatil bar. 

 

Exteriores con piscinas para vivir.

 

"Nuestro exterior es muy grande, da lugar para vivir todo tipo de aventura o disfrutar de un paseo por la naturaleza. En él coexisten muchos espacios que se separan completamente, pueden ocurrir cosas diferentes sin molestarse, aunque hay una continuidad y un sentido en todo el recorrido", resalta Noelia. 

 

El spa, donde encontrarse de nuevo 

"El spa es un lugar muy especial, donde relajarse completamente y encontrar ese momento para uno mismo. Por ello, disponemos de una carta muy extensa de tratamientos para todo tipo de necesidades. Y cuando digo extensa, es extensa extensa extensa", explica Noelia entre risas. "La idea es que toda persona que decida hacerse un tratamiento, con la ayuda de uno de nuestros profesionales, pueda encontrar el masaje que más necesita en atención a como se encuentra en el momento". 

 

El Spa, donde relajarse y disfrutar del placer de conectar con uno mismo.

 

Ahora bien, el spa también esta formado por una sala de aguas, donde ir a relajarse y en las diferentes piscinas pero también a practicar deporte, ya que hay una piscina donde poder nadar de arriba a bajo. Además, hay la sala de sauna, hamman, ducha de agua fría y más. Sin olvidarnos, de la sala donde practicar yoga, pilates y otras modalidades deportivas que han creado. Cada mañana hay sesiones para los huéspedes, pero también se puede pedir a la carta una clase individual o en grupo. 

 

Una propuesta gastronómica para conquistar a todo paladar

La Zambra también destaca por su oferta gastronómica dividida en muchas propuestas y todas a cargo del chef ejecutivo Iker González Ayerbe. Todo empieza en Palmito, el restaurante donde se sirven desayunos, comidas y cenas con un menú más internacional, pensado para todos los públicos pero con un toque andaluz. Así, las mañanas te recibe con un buffet precioso, con un variado de todo pero también con un menú a la carta de calientes. Almuerzos y cenas disponen de un menú con ensaladas, entrantes, pescados, carnes y más. Con mesas en interior y en terraza exterior. 

 

Desayuno para todos los gustos.

 

Todo sigue en La Bartola, una especie de chiringuito de playa andaluz ubicado frente a una de las piscinas, con un menú sencillo, pensado para comer algo mientras disfrutar tumbado en el sol. Las pizzas son su especialidad, además de cóctails y otras bebidas refrescantes. "Decidimos llamarlo así por la expresión española "Tumbarse a la bartola"que significa no hacer nada, dedicarse a descansar", nos cuenta Noelia. 

 

La Bartola, el chiringuito andaluz.

 

Seguidamente se encuentra Bamboleo, el lugar donde se sirven cócteles de autor exquisitos. "Disponemos de nuestros própios cócteles -y pronto vendrán más novedades-. Propuestas diferentes con un toque analuz para soprender a todos los paladares", dice Noelia. Además, dispone de un pequeño menú con platos pensados para compartir. Desde propuestas más sencillas como guacamole, baba ganoush, jamón ibérico o tabla de quesos, a propuestas más elaboradas como pizzas. 

 

Bamboleo, cócteles y tapas.

 

Y finalmente, Picador: un restaurante abierto tanto para los huéspedes del hotel como público de exterior, por ello, tiene una entrada directa a la calle. Un restaurante precioso decorativamente hablando, y exquisito, gastronomicamente hablando. Minimalista con el toque justo de color granate que le aporta ese carácter necesario. Además con las mesas de mármol y acabados en madera. Y su menú. Qué decir de su menú: propuestas diferentes, que sorprenden visualmente y en boca y que te dan ganas de repetir y volver a repetir sin cansarse. El gazpachín de aguacate con ceviche de pescado y la coliflor asada con base de crema de ametllas y nata vegana son dos platos obligatorios a degustar. 

 

Picador, un restaurante minimalista exquisito.

 

¡Y mucho más! 

Equipamiento para ir a jugar el golf, catas de aceites, visitas al pueblo de Mijas y mucho más. En La Zambra no hay límites para vivir las experiencias que cada uno quiere. Un auténtico oasis de paz al que ir cada año para rodearse de naturaleza y volver a reconectar con uno mismo y su entorno. Sin lugar a dudas, La Zambra nos ha robado el corazón. 

 

 

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Sobre el autor

Mireia Noguer Artigas

Graduada en derecho y periodismo por la Universidad Pompeu Fabra, con un máster en estilismo de interiores y con un título de experta en SEO, he descubierto que el mundo de la redacción y la creación de contenido eran mis dos grandes pasiones. Además, como no podía ser de otra forma, del interiorismo, el deporte, los zapatos, los viajes y la fotografía. Muchas pasiones que canalizo y comparto con el mundo a través de mis textos e imágenes. Así, compagino el trabajo de colaboradora para diversos medios con la creación de contenido y gestión de redes sociales de marcas que me apasionan. 

Tozuda (como me llama siempre mi padre), soñadora, emprendedora y muy amiga de mis amigas; estás son las palabras que mejor me definen. Tengo muchos objetivos y mucha energía para poder llevarlos a cabo; siempre con alegría, buen humor y mil ganas de aprender. No tengo miedo, tengo ganas de vivir al máximo y ver que me depara el futuro. Por el momento podéis leer mis textos en Revista Interiores.