El verano es una invitación a alejarse de lo superficial para poder ver la esencia de lo importante. Por eso hablamos de escaparnos de la rutina, de alejarnos del tráfico, de rodearnos de naturaleza o de perder la noción del tiempo en buena compañía o en un entorno único, para poder dedicarnos tiempo de calidad única y exclusivamente a nosotros mismos.
Ubicado a orillas del mar, en el sur de Tenerife, y rodeado de exuberantes jardines, Bahía del Duque es un auténtico paraíso en el que dejarse mimar y disfrutar del servicio más exclusivo.
El hotel es propiedad de The Tais Hotels & Villas y lo construyó hace tres décadas el prestigioso arquitecto Andrés Piñeiro, recreando una pequeña villa del siglo XIX. Reconocido internacionalmente por su excepcional servicio, la atención que ponen en los pequeños detalles es la seña de identidad del hotel.
Te puedes dejar impresionar por sus 386 luminosas habitaciones de estilo colonial,con tonalidades claras y materiales de primera calidad, entre las que merece la pena destacar la zona de Casas Ducales, un espacio icónico del hotel inspirado en el Palacete Martí Dehesa y la Casa Maffiotte, dos exponentes arquitectónicos de la ciudad de Santa Cruz de Tenerife. Pensada para una mayor intimidad, cuenta con una recepción independiente, servicio de mayordomo, salón de desayuno y múltiples atenciones especiales.
Si deseas mayor privacidad, Las Villas son tu opción. Rodeadas de jardines tropicales, conforman un pequeño e idílico refugio, donde el refinado servicio crea un entorno de exclusividad incomparable. Construidas en piedra volcánica con un estilo clásico y elegante, son obra del interiorista Pascua Ortega. Cada una cuenta con piscina privada, terraza solárium independiente y servicio de mayordomía 24 horas.
Pero si hay algo por lo que no vas a querer perderte esta visita, ese es su spa, Bahía Wellness Retreat.
Un paraíso para reconectar
El universo wellness es uno de los antídotos más efectivos para el estrés. La relajación y los circuitos termales tienen numerosos beneficios para el cuerpo y la salud y en la costa Adeje podrás encontrar un pequeño santuario dedicado única y exclusivamente al bienestar de cada huésped.
En el corazón del hotel se encuentra Bahía Wellness Retreat, un oasis de paz dedicado al cuidado integral de cuerpo, mente y alma. Su maravilloso circuito de talasoterapia al aire libre que combina el poder relajante del agua del mar con la energía del sol y la roca volcánica te da la bienvenida a este espectáculo sensorial. Extractos marinos y aloe vera son algunos de los ingredientes que se emplean en los tratamientos corporales y faciales de su menú.
En una carta que incluye experiencias de todo tipo, encontrarás también servicios de rituales holísticos, inmersiones 360 con programas de bienestar personalizados por especialistas y, por supuesto, la opción de conocer el entorno y disfrutarlo por tu propia cuenta.
Experiencias a medida
Con motivo de sus tres décadas consagrado al lujo y al servicio más exclusivo, los asesores de bienestar de Bahía del Duque han diseñado The Gold Ritual 30th Anniversary, una experiencia de dos horas de duración que invita al huésped a descubrir la exquisita sensación de sentirse radiante gracias a las propiedades revitalizantes del oro. La luminosidad e hidratación profunda son las claves de este ritual con extraordinarios resultados reafirmantes en la piel. Además, el poder rejuvenecedor y antioxidante del oro, en sintonía con las manos de expertos terapeutas, es todo un regalo para los sentidos.
Otra cita que querrás anotarte, es la del espectacular circuito de talasoterapia, que se complementa con una cascada de dos metros, un hammam, saunas, duchas escocesas y de cubo, una pileta de agua fría y un solárium al aire libre con varias zonas de relax a la sombra. Ojalá poder teletransportarse, ¿verdad?
Y si el Hotel Bahía Duque, con sus 63.000 metros cuadrados de vegetación tropical y subtropical, pudiera completar de alguna forma la experiencia hacerla perfecta, te diría que tiene acceso directo a la Playa del Duque y a la cercana Playa del Duque Norte, situada a escasos 200 metros de distancia. Y, de hecho, es que lo tiene, y ambas cuentan con casetas individuales y servicios exclusivos para los huéspedes del hotel.
¿Se te ocurre un lugar mejor donde dejarte cuidar y preocuparte únicamente por disfrutar de cada día?
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