Antiga Casa Buenavista es el nuevo y elegante hotel de cuatro estrellas, de estilo barcelonés, en el que uno desearía quedarse a vivir. Situado en pleno corazón de la capital catalana, entre el Raval y el Eixample, este hotel boutique de 43 habitaciones, todas exteriores y únicas, combina la tradición modernista catalana con el diseño contemporáneo de Barcelona.
Es propiedad de la familia Molleví, quien ha renovado el histórico espacio –el conocido restaurante Buenavista, con orígenes en el año 1918– confiando su metamorfosis al estudio TDB Arquitectura, que ha logrado un resultado sofisticado y acogedor.
En concreto, el arquitecto Juan Trias de Bes ha concebido el proyecto que ahora respira este moderno hotel, de la mano de su equipo. El nuevo espacio mantiene la fachada original y todos los detalles de interés arquitectónico, incorporando elementos modernistas, como esgrafiados, molduras restauradas, techos con bóveda catalana, suelos hidráulicos, así como un mobiliario original en todos sus espacios.
El proyecto también ha contado con la asesoría del equipo de MINIM para el mobiliario e iluminación decorativa del hotel, y de Concepción Padilla para el interiorismo y decoración del restaurante Casa de Comidas Buenavista.
La oferta gastronómica del mismo cuenta con la supervisión del chef leridano Marc Roca, para ofrecer una carta basada en la cocina de temporada, que combina los platos tradicionales y de raíz con un toque de contemporaneidad.
Un hotel con mucha historia
La historia de este edificio se remonta a 1918, año en el que la familia Molleví inauguró el restaurante Buenavista, especializado en una cocina tradicional de mercado con platos populares a precios asequibles. Gracias a su estratégica ubicación y su proximidad con el entonces recién inaugurado Teatre Goya, el establecimiento familiar se convirtió rápidamente en un popular espacio entre intelectuales, artistas y burgueses de principios de siglo, pero también entre clases populares y familias de la zona.
A lo largo de un siglo, el negocio ha sido gestionado por las sucesivas generaciones familiares que han sabido poner un sello personal a este lugar tan especial.
Hoy, transformado por completo, Antiga Casa Buenavista abre sus puertas como un nuevo hotel y restaurante, que aúna modernidad y tradición, respetando el carácter barcelonés de sus orígenes.