Después de abrir su primer hotel hace ya unos años, la firma deLuna Hotels ha querido reactivar y apostar por la trayectoria hotelera y lo ha hecho por todo lo alto con la apertura de un boutique hotel muy especial ubicado en el centro de Granada. Boutique Hotel Luna Granada Centro ha aterrizado en la Calle Acera del Darro, 44 para convertirse en la nueva casa de todo aquel que decida ir a visitarlo. Y ya no solo para descansar en sus habitaciones, sino también para ir a cenar, tomar un chocolate caliente, un café o un buen vino. “Tanto para los viajeros como los locales, el gran patio central del hotel es el lugar perfecto para quien quiera vivir una experiencia muy andaluza y sentirse como en casa al mismo tiempo”, explica Lola Puertas, Directora de Marketing de deLuna Homes.
Un proyecto que firma el estudio Requena y Plaza, quién no lo ha tenido fácil al haber tenido que trabajar sobre una obra ya empezada por otra compañía, pero que finalmente no surgió adelante. Fue entonces cuando el equipo De Luna descubrió el enclave y decidió que ellos seguirían adelante con el proyecto para abrir su segundo hotel. Y no podían contar con otros que el estudio Requena y Plaza para hacer todo el proyecto, con quienes ya habían trabajado anteriormente y mantienen una estupenda relación.
“A pesar del gran reto de trabajar sobre algo ya empezado y que no era para nada nuestro estilo, decidimos aceptar el desafío y cumplir con lo encomendado. Y estamos muy orgullosos del resultado. Lo divertido de este proyecto es dar la vuelta a lo que había y convertirlo en algo único y muy especial”, nos rebela José Juan Moyano, Project Manager de Requena y Plaza.
Un mix de muchos estilos que encuentran su armonía y equilibrio
“El hotel es un mix de mucho que define la historia y cultura de Granada. Hay mucha influencia de la cultura árabe, en especial de los típicos riad de Marruecos, muchos toques de Granada y las bonitas casas de los Carmenes, toques modernos, otros más clásicos… En definitiva, buscamos crear un lugar muy agradable, que invitara a disfrutar y encontrar la paz en pleno centro de Granada, pero sin ser algo anticuado, sino todo lo contrario”, nos sigue contando José Juan Moyano.
Y todo ello con un condicionante muy notable: un suelo en color terracota con estampados. “El suelo sin lugar a dudas era un hándicap importante. Nos encontramos con algo muy potente que teníamos que conseguir suavizar con el resto de la decoración para que el resultado final fuera armónico y nada agobiante. Y la clave fue la combinación del terracota con el resto de colores y muebles, unos más suaves y minimalistas”, explica José Juan.
Una cálida bienvenida con chimenea incluida
“Queríamos hacer una entrada muy confortable, una entrada de hogar y por ello, la chimenea tenía que estar presente. Así, nada más poner un pie dentro ella te recibe, junto a suaves sofás y muchos libros distribuidos por toda la sala. A mano izquierda, dos mesas bajas con el personal de la entrada que te está esperando para hacer el check in, una vez te hayas relajado en la chimenea”, sigue explicando José Juan. Un conjunto de elementos y secuencias muy bien pensadas pero percibidos como naturales para el huésped. Realmente, es la entrada en casa después de un largo viaje o el comienzo de una aventura en la preciosa Granada.
El Patio, el punto neurálgico del hotel
“Desde unos inicios tuvimos claro que el hotel necesitaba una zona común, una pensada para que los huéspedes y habitantes de Granada disfrutarán y sintieran Boutique Hotel Luna Granada Centro era su casa en la ciudad. Y por ello construimos el patio”, relata José Juan. Un lugar único, que se percibe desde la calle, que invita a entrar, observar y disfrutar. “El Patio es sin lugar a dudas el punto mágico del hotel, equipado con todo lo necesario para albergar largas conversaciones, tardes de lectura, momentos de café e infusiones y mucho más”, añade Lola.
“Hemos decorado el centro del patio con sofás, grandes lámparas de suelo, mantas, cojines y más. En los laterales, mesas en las que disfrutar del desayuno, comida, merienda, cena o incluso trabajar. Una zona de confort que fue todo un reto a nivel de distribución, en especial por el altísimo techo que teníamos que conseguir bajar para una sensación de bienestar del cliente”, cuenta José Juan. ¿Cómo? Con una pérgola. “La pérgola fue la clave, descolgar elementos desde la cubierta, en especial, los zócalos, que parecen persianas, ubicados en la zona del bufet desayuno. Y sin olvidar la fuente, el elemento estrella. Un patio andaluz tiene que tener fuente sí o sí, por ello, era una obligación incorporarla. Y la hemos hecho pegada a la pared en color blanco para dar contraste respecto del suelo estampado”.
Desayunos, meriendas y cenas: todo sucede en el patio
“Nuestro desayuno cuenta con un amplio buffet equipado con absolutamente todo y con productos de proximidad y excelente calidad. Desde fruta fresca, yogures, panes de muchos tipos, un aceite excelente, y mucho más. Y, además, disponemos de algunos platos a la carta que preparamos al momento”, rebela Nuria Audi, Directora de Ventas internacionales de deLuna Hotels. “Dando prioridad a los productos de cercanía, sin olvidarnos de los mejores de fuera de nuestro entorno, escuchando las épocas de cada producto y diseñando una puesta en escena personalizada, hemos logrado, junto al excelente entorno de nuestro Patio, una unión magnifica de sensaciones alrededor del desayunador”.
Un desayuno al que le sigue la opción de cenar con un menú sencillo, pero con productos exquisitos. “La carta de cena está pensada para ser platos para compartir. Desde una tabla de quesos, a un exquisito canalón de brandada de bacalao o las croquetas de ibéricos de bellota, entre muchas otras opciones. Un poco de todo para conquistar a cualquier paladar sin olvidar que disponemos de muchas opciones para celiacos, así como propuestas alimentarias marca halal”, sigue explicando Nuria. Sin olvidar, la mesa de cortesía que disponen para todos los huéspedes, con café, té y chocolate caliente (según temporada) que se puede disfrutar todo el día acompañado de la maravillosa fuente que toma el protagonismo de todo el patio y ayuda a relajarse y disfrutar del sonido del agua cayendo.
Los colores, muy bien pensados
“El anterior proyecto tenía una paleta de colores muy llamativa, demasiado estridente y estresante. Así, mantuvimos el terracota del suelo, pero decidimos apostar por colores más neutros, pastel, en el resto de la decoración. El verde pastel, por ejemplo, es uno de los más usados. Colores naturales que provienen de las fibras naturales como el yute de las alfombras. Una paleta sin lugar a dudas mucho más relajante y acorde con el objetivo del hotel”, explica José Juan.
Habitaciones funcionales pero muy confortables
“Quisimos apostar por habitaciones funcionales, teniendo en cuenta que el tiempo medio que suele estar una persona en Granada es de un día y medio, dos. Dormitorios minimalistas pero muy confortables al mismo tiempo”, confiesa José Juan. Cada una de las estancias es de un tamaño distinto al ser una antigua casa transformada en hotel. Un punto que le aporta ese toque especial y que permite hacer de cada habitación una realmente única. “Quisimos, además, dar la sensación de amplitud en un espacio que no era muy grande, y uno de los puntos clave fue sin duda los armarios. Cerrados eran un error, decidimos que era mejor hacerlos abiertos, pero de materiales excelentes”.
deLuna Experience
“Queremos que el cliente durante toda su estancia se sienta como en casa, por ello, creamos deLuna Experience, un programa diseñado ofrecer el máximo confort posible y resolver cada duda, necesidad, demanda y deseo de los huéspedes”, nos explica Nuria Audi. Una auténtica realidad muy visible en todos los comentarios y excelente puntuación que el hotel tiene en todas las plataformas. “Estamos muy contentos de todo el equipo que trabajamos mano a mano para dar lo mejor de nosotros y que cada cliente se sienta realmente dentro de nuestra pequeña familia”.
Un hotel boutique muy especial en una ciudad con mucha vida. Boutique Hotel Luna Granada Centro es el lugar donde alojarse para disfrutar de unos días de diez. Y más aún con la inminente apertura de su terraza, el nuevo place to be de la ciudad donde las excelentes vistas, con cócteles y piscina incluida será una realidad.
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