Convertir un apartamento esquinero, con vistas al Passeig de Sant Joan de Barcelona, en otro donde reina la luz y el aprovechamiento del espacio, fue el encargo al que tuvo que hace frente el estudio de interiorismo Coblonal. El excelente resultado de la reforma integral y de interiorismo la observamos en cada uno de los detalles de mobiliario y color que dan vida a la vivienda, la cual, gracias a la intervención, cuenta con una distribución pensada al milímetro que logra extraer la mayor funcionalidad al espacio.
En pocas palabras, el apartamento llama la atención por el uso de materiales y mobiliario que combinan en una base suave, confortable y funcionalidad con elementos que le confieren carácter y potencia. El gran logro de la reforma ha sido el de otorgar nuevas dimensiones a un piso que, como cuenta Joan Llonguera, socio fundador de Coblonal, contaba con un "pasillo oscuro y muchos metros cuadrados perdidos".
De hecho, es importante destacar la ubicación del apartamento, emplazado en un chaflán típico del ensanche barcelonés, lo que conlleva cierta complejidad en el diseño de la distribución, pero a la vez ofrece luz y salida a la fachada principal por varios espacios.
Una redistribución para ganar luz y sumar espacio aprovechable
La sala, el comedor y la cocina se conciben ahora como una plaza central, es el lugar de encuentro y vida familiar, rodeado de las habitaciones. Por un lado, el dormitorio principal equipado con un baño suite y vestidor; y por el otro, las habitaciones de los dos hijos pequeños, con intimidad por ambas partes pero a la vez lo suficientemente cercanos.
En el proyecto se han eliminado los pasillos y las puertas que cierran recorridos, de tal modo que todo tenga utilidad. Desde la puerta de entrada, se llega a un pequeño recibidor que da acceso a la cocina a mano derecha y el segundo baño y las habitaciones de los niños. De estas, la que da directamente a la sala de estar dispone de una puerta deslizante de gran tamaño lacada en blanco que una vez cerrada da la impresión de que se trata de una pared más y confiere sensación de amplitud cuando está abierta.
La “caja”: el centro de gravedad de la vivienda
El conjunto formado por la sala de estar, el comedor y la cocina gira en torno una pieza fundamental en el proyecto. Se trata de la "caja" que separa la cocina del salón, considerada el centro gravitacional de la vivienda que, por un lado, incorpora el mueble del televisor y almacenamiento y, por el otro, mobiliario de cocina. Asimismo, incorpora dos puertas deslizantes que permiten cerrar completamente la cocina si se quieren reducir las molestias de los ruidos u olores.
Estilo contemporáneo y equilibrado
Como podemos ver, la vivienda se nutre de un estilo contemporáneo y equilibrado, con una base de lacado en blanco y tonos claros en perfecto contraste con pequeños elementos decorativos, con tonalidades de madera más subidas incluso que el parqué, que le confieren mayor carácter. La cuidada iluminación contribuye a generar pequeñas atmósferas y rincones que aportan más calma y calidez en cada espacio.