Optimización de los espacios, versatilidad y funcionalidad son conceptos que podrían utilizarse para definir uno de los últimos proyectos del estudio ‘’More&Co’, liderado por Paula Rosales. Se trata de una reforma integral de un ático con una superficie de 90 metros cuadrados, cuyo objetivo principal era, desde un primer momento, optimizar los metros cuadrados eliminando pasillos y abriendo las vistas.
¿Cómo? A partir de, por ejemplo, paneles correderos que sirven para conectar espacios cambiantes por los que transitar, o que abren a huecos ocultos de almacenaje en distintas posiciones.
Con puertas deslizantes hechas de madera, cada una de las estancias se une o separa del resto adaptándose a las necesidades de los habitantes en cada momento. El claro ejemplo es el salón, una parte del cual puede convertirse en un dormitorio en muy pocos pasos. Con la misma puerta, pero en otra posición, se logra separar el hall del salón.
El mismo juego con las puertas correderas está también presente en cocina y baño principal, en este caso con puertas metálicas y oscuras de vidrio con diferentes grados de transparencia según la estancia en cuestión.
Estos elementos, básicamente, ayudan a aportar versatilidad al espacio, y lo que es más importante: se aprovecha cada metro cuadrado permitiendo usos muy distintos según las necesidades, razón por la cual los diferentes grados de opacidad vienen definidos por su uso.
Materiales y texturas
En referencia a los materiales, predominan la madera natural y, lógicamente, los vidrios con distintas texturas y opacidades para un mayor aprovechamiento de la luz natural.
En cuanto a los colores, estos son neutros en suelos, paredes y techos para que combinen con cualquier tipo de decoración en el mobiliario y en elementos de decoración. En definitiva, esta combinación de texturas, tonos y luz natural hacen del ático un hogar acogedor y lleno de energía.