Quienes visiten Casa Cánovas Boutique Hotel descubrirán la estructura de una típica residencia gaditana. Con su patio andaluz, vigas de madera, barandillas de hierro y suelos de mármol en formato damero. Pero, al mismo tiempo, se impregnarán de un estilo moderno con influencias barrocas que late a través de textiles aterciopelados, dorados envejecidos, llamativos papeles pintados y cabeceros estampados.
Usamos muchos textiles y colores, porque queríamos que se notara que estamos en el sur y con un punto barroco
Este es el cóctel de contrastes que define el ADN del primer hotel boutique en Cádiz. ¿Su artífice? El estudio Luzio Design & Projects, que se encargó de la rehabilitación y el interiorismo de la casa, familiar, construida en 1624, y que había quedado prácticamente deshabitada. El equipo no dudó en trasladarse desde Barcelona para satisfacer los requerimientos de sus nuevos propietarios, Carlos y Ninfa –que también intervino en la decoración–, con los que ya habían trabajado, y para quienes siempre había sido un sueño abrir un hotel de estas características en la ciudad. Ellos vieron en esta casa una auténtica oportunidad, así que la compraron y pidieron a Luzio Design & Projects que le diese una esencia particular. Y eso es lo que hicieron. Tras un año de obras, el hotel abrió hace poco sus puertas, estrenando diez habitaciones y espacios comunes con carácter. En las suites, todas con baños de generosas dimensiones y armarios de madera con bar-desayunador (fabricados por artesanos carpinteros), no faltan las piezas antiguas de roble y las lámparas de cristal de herencia familiar. Algunas disfrutan de balcón, otras de vistas al patio interior y, las más afortunadas, a terraza privada con el mar al horizonte. ¿Con cuál te quedas?