Toda vivienda tiene que hablar de quien la habita. Esta es la filosofía de Estudi Zenna, encargados de la reforma de esta vivienda en Girona, la cual transmite la misma paz y serenidad que la familia propietaria. Un proyecto enfocado a ser vivido como un oasis de tranquilidad y relajación en el que evadirse del ritmo frenético del día a día.
En la reforma integral de este piso de 112 m2, que no había sido intervenido previamente, se analizaron todos los estímulos externos que el cuerpo percibe como son las dimensiones, colores, luces, texturas, olores… y a través de ellas se hizo un trabajo para crear un espacio en el que la familia pudiera sentirse mejor y del cual pudiera disfrutar por completo. Una vivienda adaptada 100% a sus residentes en la que se han abierto espacios y modificado materiales y colores, eligiendo tonos neutros que fomentaran esta paz.
Desde el estudio se optó por cambiar el suelo por completo y cubrirlo con parqué laminado que se ha utilizado, a su vez, para cubrir la escalera. Las puertas de la vivienda se han lacado y se ha cambiado la manillería para la que se ha escogido un color negro que funciona como hilo conductor de todos los espacios.
Para permitir que la casa sea vivida sin que las actividades de unos interfieran en las de otros se ha diseñado una puerta corredera hecha a medida, que separa el salón del hall y la cocina, con unos rieles rústicos en negro que a pesar de su peso y grandes dimensiones nos permiten que sea fácil de abrir y cerrar.
“Los hijos de la familia son escritores, así́ que debíamos crear una zona de ambiente para poder almacenar algunos libros y colocar un pequeño televisor”
Una residencia totalmente personalizada que narra la historia de quienes la habitan y en la que, para lograr esta sinergia, han trabajado en conjunto estudio y familia.