Situada en el conocido primer Ensanche de San Sebastián, junto al paseo nuevo y de espaldas al de Salamanca, encontramos esta vivienda rehabilitada y decorada por el interiorista Mikel Irastorza. El piso, de cerca de 150 m2 , está distribuido en tres habitaciones, un amplio vestidor con baño, un gran salón, cocina, office y baño de invitados.
Actualmente responde a los deseos de los propietarios, pero no fue así cuando lo visitaron por primera vez: les gustó la zona y vieron las posibilidades del espacio, pero su distribución era poco funcional para la familia. “Cuando los propietarios lo compraron, y aunque no hacía mucho tiempo que había sido remodelado, decidieron hacer una reforma total para que se adaptara a sus necesidades”, cuenta el interiorista. “Mi trabajo –continúa– ha consistido en reorganizar nuevamente la vivienda, adaptándola al gusto de sus nuevos inquilinos, que me dieron carta blanca para dotarlo de una distribución racional y de un aire fresco y actual”.
Amante del eclecticismo y la estética nórdica y gran conocedor del mobiliario de época, Irastorza se dejó llevar y logró esos espacios soñados: diáfanos y llenos de personalidad, con piezas vintage, midecentury y contemporáneas. Apostó por los materiales nobles y los muebles de diseño y sacó partido de los elementos estructurales.
Así mantuvo el viejo pilar que ahora cobra protagonismo. Se ha revestido con el mismo papel pintado que enmarca la zona del comedor y el recibidor: un juego cromático y de texturas que independiza esta zona del salón, todo en un único ambiente pero visualmente separado. Para el comedor, Mikel se decantó por piezas muy especiales, de procedencia nórdica, alemana y, por supuesto, de su tierra; consiguiendo una amalgama contemporánea de bella factura. Aquí el papel es el protagonista, un diseño ideal para espacios donde reina la luz, y lo combina con elementos en un único color como nexo común, el amarillo, que aporta una mayor luminosidad.
En el salón la secuencia de tonos cambia y aparecen los verdes y los grises, que encajan a la perfección con el comedor, dando lugar a un ambiente más formal con piezas clásicas y ciertas notas vintage. Mientras, en la cocina y el dormitorio los grises vuelven a ser los protagonistas. Ésta es una reforma hecha a medida, con gusto y mucho estilo; con muebles que cuentan historias, clásicos del diseño y propuestas que enamoran a sus visitantes. Pasen y vean.