Emplazado en el núcleo de Gorguja (Llívia, Girona), Mas Travi es una construcción que data del siglo XIII y está compuesto por una capilla, un volumen en L formado por establos con pajar y otro con la vivienda original y los gallineros.
La familia que lo adquirió tenía un proyecto singular a la par que apasionante: transformarlo en su hogar de vacaciones, dotar de vida un espacio abandonado y convertirlo en la casa familiar. La sensibilidad por la construcción tradicional, el respeto por esta edificación catalogada y el desarrollo de miniespacios urbanos fueron el hilo conductor del proyecto. Se limpiaron los volúmenes de piedra originales de los cobertizos para ponerlos en valor, a la vez que se realizaban algunos vaciados para aportar un pequeño recorrido arquitectónico-urbano, enlazando todos los espacios. Se dotó cada una de las siete viviendas y la zona común de elementos especiales: dormitorios con altillo, salones con cubierta inclinada, terrazas o porches.
Fotografía: Jordi Miralles
Todo para reflejar la variedad existente en la arquitectura tradicional de la zona, dotando a las viviendas de las comodidades y la eficiencia energética actuales. El arquitecto responsable de conjunto arquitectónico, Damián Ribas, contó con la ayuda de Construcciones El-Yazidi y optó por «recolocar las ventanas de piedra, diseñar otras nuevas y abrir espacios en aras de rememorar los viejos pajares existentes y permitiendo la creación de terrazas, porches y grandes aberturas exteriores que incorporan el paisaje exterior al interior», comenta.
La sencillez de los elementos exteriores armonizan y realzan la historia de las texturas de la fachada y cubierta, ejecutadas de forma artesanal. Las interioristas Natalia y Dolors Roma hicieron el resto, dotando a los interiores de luminosidad. «Elegimos acabados luminosos de formas suaves, las equinas redondeadas y los revestimientos continuos y cálidos», aseguran. El mobiliario de obra refuerza esa idea de conjunto y alberga la madera, que se presenta recuperada, pintada o pulida. En ocasiones, también se muestra la piedra desnuda, aportando una nota rústica. Los techos son de vigas de madera vista pintada al agua, mostrando las vetas originales y aportando mucha luz. Hoy es un cálido hogar con paisaje interior en el que la familia disfruta del invierno y el verano de un modo sosegado y natural.