Para reformar la cocina hay que tener en cuanta algunos factores determinantes como si queremos actualizar el mobiliario y el resto del equipamiento. Pero también definir si queremos dar un aire nuevo a los materiales y, sobre todo, mejorar la distribución de la cocina. Hay que hacerse muchas preguntas antes de empezar con la reforma de este espacio.
En los últimos años, la cocina se ha convertido en un punto de encuentro familiar, donde cocinar, hacer los deberes o charlar. La reforma resultará pues determinante a la hora de hacerla más acogedora, lograr una distribución actual y ganar funcionalidad y comodidad. Para conseguirlo, el punto de partida es decidir la mejor distribución del espacio. Esta puede ser con isla o península para ambientes de grandes dimensiones y en U y en L para estancias cuadradas, si bien esta última también resulta útil en cocinas rectangulares, al igual que agrupar el mobiliario en dos frentes paralelos. Por último, en espacios muy estrechos o abiertos al salón comedor, la mejor opción es decantarse por la disposición en línea de los elementos.
Elegir el mobiliario
Para conseguir el estilo decorativo deseado es muy importante escoger bien los muebles, tanto en lo que respecta a los tipos de materiales y frentes, como a los colores de los mismos. La tendencia actual es decantarse por lacados texturizados, muy resistentes a los golpes y las rayas y disponibles en una paleta cromática casi infinita, así como por los polilaminados que, además de reproducir cualquier material, son los que mejor soportan la acción del agua y la humedad. Asimismo, son un must los armarios que dejan parte de su interior a la vista.
Ultimar detalles
La elección de la encimera también influirá notablemente en la estética de la cocina: superficies de cuarzo, piedra natural (con el granito y el mármol a la cabeza), madera, laminados, acero inoxidable, vidrio, microcemento... Lo básico es que sean resistentes, higiénicas y fáciles de limpiar. La oferta es asimismo muy extensa en cuanto a las zonas de aguas y cocción. En la primera, no obstante, se imponen las cubetas de un solo seno o las que combinan uno grande con otro auxiliar, así como las griferías monomando. Sin embargo, las piezas que se activan con solo tocarlas o que funcionan mediante sensor llegan pisando fuerte. En el área de cocción, las placas de inducción total y las que incluyen la campana extractora en su superficie forman parte de las novedades más recientes. ¿El resultado? Ambientes muy personales.
¿Qué es el triángulo de trabajo?
Se trata de tres líneas imaginarias que unen las zonas de almacenamiento, aguas y cocción, y que resultan determinantes para que la cocina sea cómoda y práctica. Es decir, se trata de un circuito mínimo de movimientos que debe estar bien diseñado para acortar los desplazamientos por la estancia. Para que resulte realmente efectivo, no debe haber obstáculos entre una zona y otra, y la distancia entre ellas no puede ser inferior a 1,20 m ni superior a 3 m.
Cosas que debes saber
La etiqueta energética es muy importante. Es la que indica la capacidad de un aparato para realizar sus funciones con el menor consumo de energía. La clasificación va desde la A+++ y el color verde (la más eficiente) hasta la D y el color rojo (la menos eficiente). Entre medio se encuentran la A++, A+, A, B y C.
Un office es básico, y aunque pueda parecer lo contrario, lo cierto es que disponer de un comedor de diario en la cocina no está reñido con los metros, ya que existen numerosas opciones que se adaptan perfectamente al espacio disponible: mesas exentas, barras voladas, piezas abatibles, elementos escamoteables, tableros adosados, encimeras que se prolongan, etc.
La seguridad es decisiva. Las encimeras con protección antibacteriana, los armarios con cierre amortiguado, la altura correcta del plano de trabajo, las placas de cocción a salvo de quemaduras o las griferías que funcionan con un sensor de presencia han supuesto un antes y un después en la seguridad de la cocina.
La reforma integral de la cocina no solo permite actualizar el ambiente, sino que también aumenta su carácter funcional al instalar un office, armarios de gran capacidad, electrodomésticos eficientes...
Planificar la reforma permite instalar el equipamiento necesario y sacar el máximo partido a los metros de la estancia
Las tablas de gran formato son perfectas para dar forma a las encimeras de las islas, ya que minimizan al máximo las juntas y ofrecen un resultado estético de gran belleza.
Lavavajillas. Los nuevos modelos se caracterizan por ser cada vez más silenciosos, más rápidos y por su reducido consumo de agua.
Frigoríficos. Filtros antibacterias, iluminación led y control de la humedad son algunas de sus recientes prestaciones.
Sustituir la grifería antigua por un modelo que reduce hasta en un 50% el caudal de agua contribuye al ahorro energético.
¿Cómo hacerlo?
- Un profesional de las reformas será el encargado de presentar las diferentes opciones de distribución.
- ¿Hay que ampliar la cocina, abrirla al resto de zonas de día o cambiarla de sitio? Un arquitecto sabrá cómo se puede hacer.
- Llega el momento de decidir si es preciso modificar las bajantes, instalaciones y puntos de luz.
- Por último, toca escoger los materiales que revestirán el suelo y los muros, el mobiliario, los electrodomésticos y el resto del equipamiento.
¿Cuánto cuesta?
Las calidades del equipamiento elegido son determinantes, pero, de media, esto es lo que costaría renovar una cocina de 10 m2: demolición y desescombro (unos 1.200€), yeso y carpintería (unos 1.500€), suelo, paredes y encimera (unos 3.500€), mobiliario (unos 4.000€), zona de aguas (200€) y electrodomésticos (3.600€). Total: 14.000€.