Una vivienda vallisoletana es la protagonista de una reforma hecha a medida para un matrimonio joven con hijos.
Tras haberse adaptado un mismo mobiliario a distintas casas en las que habían residido, la pareja decidió por fin hacer realidad su sueño y embarcarse en una reforma de la mano de Carolina Sánchez, de Comodoos Interiores.
La simbiosis entre ambas partes fue instantánea. El salón de inspiración neoyorquina que aportara estilo sin perder espacio y aunando las dos pasiones del matrimonio: el cine y la música.
Fotografía: Álvaro Sancha
El resultado, un espacio más amplio y luminoso, lleno de contrastes, de piezas industriales y elementos naturales con un guiño al séptimo arte, un cuadro de gran formato de 'La naranja mecánica'.
Un espacio para el disfrute de ambos cónyuges, pero también de los pequeños de la casa gracias a un sofá hecho completamente a medida para reuniones familiares, sesiones de cine o tardes de juegos.
Fotografía: Álvaro Sancha
Industrial y ladrillo a la vista
Las paredes presentan un toque tosco y casi real gracias al revestimiento de ladrillo que contrasta con la sutileza del color luminoso de las paredes y molduras del techo.
Además del espacio de confort, separada por una alfombra para delimitar el espacio y permitir el acceso a la terraza, la zona de comedor sigue la misma línea con una iliminación cien por cien industrial.
Fotografía: Álvaro Sancha