Un edificio de más de 30 años y una vivienda anclada en aquella época era el reto que Israel Egio y Alejandra Fontelos – diseñadores de Itta estudio – se encontraron. Ellos han sido los encargados de la espectacular reforma integral de este piso situado en la zona de la Paz de Madrid. Desde la primera visita se quedaron enamorados de las impresionantes vistas, y tuvieron claro que debían estar presentes y ser parte de la vivienda.
La idea era clara: rejuvenecer el espacio y llevar la calma de la zona en la que se situaba el edificio, la clave para la adquisición, a la vivienda, modernizándola y creando un espacio neutro. Lo que los diseñadores querían era plasmar un estilo moderno, sencillo, natural y funcional, que ante todo permaneciera con el tiempo. El resultado habla por sí solo.
En la reforma se eliminaron algunos tabiques claves para permitir que la luz cruzara la vivienda y llegase a todos los puntos de la casa. También se reorganizaron los espacios para que todas las estancias fuesen amplias y confortables. Gracias a esta redistribución y el nuevo planteamiento del plano de la vivienda, se han conseguido ambientes comunicados, sin tabiques, por lo que hay una sensación de amplitud y luminosidad. El proyecto que platearon Israel y Alejandra buscaba un estilo moderno basado en la naturalidad y sencillez per con personalidad y presencia a su vez. Por ello, crearon un juego de techos en el salón y el comedor, reorganizaron las estancias y el espacio mediante soluciones perfectamente integradas y sutiles.
El gran reto
La mayor dificultad y reto de la reforma fue diseñar un mobiliario específico teniendo en cuenta la accesibilidad de un decimotercer piso. Todo el mobiliario debía ser subido por las escaleras comunitarias, ya que no tenían acceso de maquinaria que pudiese subir los muebles desde la calle. El mobiliario y decoración que plantearon desde Itta estudio, se centró en mantener la coherencia y armonía en toda la vivienda, consiguiendo un equilibrio y naturalidad perfectos. Neutralidad en las piezas más importantes y de mayor volumen, dejando los acentos para las obras de arte y algunos textiles. Con todo esto, el mobiliario de las áreas más públicas se diseñó y eligió empleando materiales con personalidad, destacando ante todo al mesa del comedor, un espectacular diseño de los dos diseñadores, que combina la estructura de hierro con un sobre de mármol travertino. En las zonas más privadas, se apostó por el empleo de tapizados, enfatizando así la calidez y naturalidad, creando ambientes relajados y elegantes.
Fotografía: Fhe.es