La carta de presentación de este proyecto de Gärna Studio responde a un piso ubicado en un edificio modernista de 1920 en la calle Ayala de Madrid, lo que da idea de sus elementos estructurales originales de gran valor y que, por supuesto, se han conservado en la reforma potenciando su elegante belleza.
En líneas generales, el porte clásico de la vivienda protagonizado por dichas columnas y molduras casi centenarias se integra perfectamente en el estilo de arquitectura e interiorismo contemporáneo que mayormente predomina en todos los espacios. La respuesta está en el estilo de vida de sus jóvenes propietarios.
Fotografías: © Lupe Clemente
La petición de esta familia con dos hijos era la de una vivienda que respondiera a sus necesidades prácticas, con especial hincapié a los espacios amplios, con un salón que integrara una cocina abierta y la luz natural se colara entre todos ellos para hacer más agradable la rutina diaria.
Fotografías: © Lupe Clemente
El piso inicialmente ofrecía la típica distribución dividida en multitud de estancias que pedía a gritos una nueva puesta en escena. Gärna Studio se hizo cargo tanto de la rehabilitación integral con nuevas estructuras e instalaciones, como del proyecto de interiorismo.
Fotografías: © Lupe Clemente
La parte más social de la vivienda está enfocada a la fachada principal, con varios balcones que miran a la calle, con lo cual, la luminosidad está garantizada, siendo una de las premisas de los propietarios. Una ventaja que potencia la sensación de frescura que también se desprende del proyecto.
Fotografías: © Lupe Clemente
La selección de materiales es básica para generar sensaciones y, en esta ocasión, el uso de la madera natural en muchas estancias marca la pauta y hace de hilo conductor. En cuanto a los tejidos, predomina el lino natural blanco, pero los toques de color también están muy presentes en tapicerías, cojines o piezas de arte.
Fotografías: © Lupe Clemente
Los dormitorios resultan muy prácticos y cuentan con baño en suite a petición de los propietarios, siguiendo las pautas de amplitud y claridad de todo el piso.
En definitiva, el objetivo de crear una vivienda que diera la sensación de estar muy vivida, además de acogedora y agradable, se ha conseguido.