“Quiero una casa de luz”, esa fue la máxima principal del propietario de esta vivienda promovida por Gestilar. La luz natural es una de las claves de esta vivienda: inunda los interiores, abre los espacios y permite que el interior dialogue con el exterior, para crear ambientes conectados y perfectamente integrados; es como entrar en una vivienda acristalada de alta tecnología y sostenibilidad, donde el cielo se funde con el paisaje. Esto es lo que proyectó el estudio de arquitectos Cano y Escario junto con Iconno, a cargo del interiorismo y mobiliario.
Todos los espacios están abiertos entre ellos, el interior disfruta de diferentes terrazas que crean un paisaje de materiales gracias a la integración de la vegetación con los solados de mármoles Cosentino y madera tecnológica de Rehau. No faltan elementos de agua como el jacuzzi o la piscina, a las cuales se puede acceder desde los diferentes ambientes, tanto interiores como exteriores; espacios que han sido proyectados en colaboración con los paisajistas de Estudio Liquidambar e Iluminación exterior Simes.
La mezcla de materiales, maderas naturales, mármoles y vidrios juega con el espacio y la luz, buscando un equilibrio de colores y texturas. La búsqueda de una madera vivida y desgastada ha llevado a elegir un roble natural que representa toda la elegancia de este material. El espacio de la doble altura del salón está organizado por las piezas modulares del sofá y por la configuración personalizada de la (esferas de luz LED, suspendidas a diferentes alturas y ancladas al techo mediante una estructura tubular flotante), que se adapta perfectamente al espacio.
El centro de la vivienda
El elemento portante es la escalera, ya que distribuye y reordena los espacios interiores y exteriores. El diseño ha sido estudiado hasta el más mínimo detalle entre Cano y Escario e Interbau Stair que ha creado una base para encajar perfectamente las piezas de mármol cortadas a medida por Salvatori, mármoles que nacen en el corazón de los Alpes Apuane. Además de generar espacios, la escalera es la carga energética de la vivienda. Durante los meses más fríos acumula el calor, con su grava negra y su pared en doble altura de madera de roble, mientras que en los meses de verano sus bandejas de plantas acuáticas refrescan la vivienda con la caída del sol. Además de unión, la escalera es también punto de división entre la zona de día y de noche. Una iluminación difusa se refleja en los muebles y paneles, que visten totalmente estos espacios. Los diferentes paneles se abren y se cierran creando ambientes y descubriendo una gran flexibilidad de usos, jugando con los preciosos tejidos y las armónicas formas de la cama Groundpiece.
Desde el vestidor de cristal accedemos al baño principal. Los mármoles clásicos utilizados en las diferentes tonalidades de gris le otorgan el encanto de un tejido precioso, pero a la vez, su luz cenital ayuda a reflejar la áspera textura utilizada que imita la madera cortada a mano, un juego de luces y sombras que crean un efecto sorprendente. El solado en piedra volcánica ayuda en este contraste. Desde una puerta corredera integrada en el panelado de roble de la escalera se accede a la zona de la cocina, perfectamente rematada con los taburetes. El solado casi se funde con los muebles, con piezas de 1 x 3 m de cerámica.
Espacio exterior
La cocina interior busca el mismo dialogo con la exterior, en acero pavonado. Se alinea con la interior y se abre hacia la terraza creando un ambiente que se utiliza todo el año gracias a una pérgola que puede ser completamente hermética. El gimnasio personal cuenta con aparatos de gimnasio, sauna y baño turco y mobiliario de exterior instalados en una caja de cristal que se abre completamente a través de grandes aperturas hacía una piscina de tipo infinity, que termina uniendo agua y cielo.
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