En medio del alboroto parisino nos encontramos con Café Nuances, un espacio varado en el tiempo en el que podemos disfrutar de la nueva tostadora de café de la firma arquitectónica Uchronia, al mismo tiempo que observamos el interior de un espacio hecho para atraer nuestro gusto, pero también todas nuestras miradas. Ubicado junto a la Place Vendôme, en la Rue Danielle Casanova, la cafetería actúa como un prisma, distorsionando el pasado en un escape sensual y futurista de lo mundano.
Al entrar en este café parisino, inmediatamente damos una vuelta hacia el pasado, recordando aquellos lugares donde la bohemia parisina debatía entre azulejos y amplias vidrieras. Sin olvidar ese tejido vanguardista, el estudio dirigido por el diseñador Julien Sebban ha combinado su enfoque moderno y estilo futurista con una fachada art déco en la que todavía podemos leer el rótulo "Beurre, Laiterie, OEufs". Un cartel que rinde homenaje a la tienda de comestibles que hubo en este mismo en clave en la década de 1920 y que todavía hoy pervive gracias a su buen estado de conservación.
Los materiales y las líneas art déco se mezclan con dos pedestales de acero cepillado, creando un diálogo entre ambos periodos.
La puerta de metal con motivos característicos de la época ha inspirado los soportes ondulados creados por Ucronia que, en las ventanas, presentan ingeniosamente delicados saquitos de algodón que contienen los preciosos granos de café. En la primera sala, que también está intacta, encontramos restos arquitectónicos de otra época, los cuales se han mantenido sin apenas cambios; como azulejos, paredes de mármol, forja, espejos con diseños biselados y, sobre todo, un techo sublime de vidrio eglomizado (técnica querida por el joven estudio, que consiste en colocar una hoja de plata u oro debajo del vidrio y dibujar sobre ella con una punta seca).
Con este delicioso proyecto, Uchronia expresa el amor por el color y los detalles finos en un gesto que da cuenta del refinamiento y los matices de la marca homónima.