1. YO MISMA. Soy publicista. Luego estudié Diseño de moda y un máster de diseño textil y de superficies, y desde hace 5 años me dedico a contar historias sobre piezas cerámicas. Como siempre digo: «Papá, lo siento, elegí el camino más largo».
2. SER RESOLUTIVA. Para mí, diseñar es resolver problemas de la mejor y más bella manera posible. Cuando diseñas te encuentras con muchas problemáticas: unas te las da la técnica, otras el soporte o material con el que trabajas… otras tu cliente, o el tiempo con el que cuentas, y, generalmente, también algo tan simple como el dinero. Poco romántico, sí, pero real.
3. ELOGIO DE LO COTIDIANO. Para las colecciones de Chichinabo me inspiro en las pequeñas cosas de nuestro día a día que pasan desapercibidas. Me gusta lo simple, lo cercano y lo esencial, y si además puede ser divertido o ingenioso, mejor. Y en la línea de vajillas o piezas personalizadas traduzco lo que los clientes me cuentan.
4. ADMIRO A: Olle Eksell y Quino, sobre todas las cosas por su trazo, composición y la manera de contar las historias. Son genios. Luego me encantan miles de cosas al día que veo en Instagram, internet, revistas, la tele o exposiciones, pero soy incapaz de memorizar un solo nombre, por lo que las veo, las gozo y listo.
Pieza de Olle Eskell, el diseñaador gráfico danés es uno de sus ídolos
5. JUEGO CON EL HUMOR. Todo lo que puedo, pero lo que más me gusta de mi marca es su proximidad. Trato temas cercanos, a veces con humor, otras con nostalgia… pero siempre desde el cariño. Me gusta la frescura, y, por supuesto, sentirme bien con lo que hago, y el humor es un muy buen compañero.
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