Coblonal Interiorismo ha sido el estudio encargado de diseñar una vivienda acogedora y con encanto destinado al alquiler en plena Barcelona en la que la madera toma el papel de protagonista principal.
Y es que, con un trabajo de redistribuir el espacio y jugando con la conjunción cromática, los 42 metros cuadrados de la vivienda y el presupuesto limitado han sido suficientes para hacer del espacio un hogar amplio y cómodo, ajustándose a la premisa del proyecto: crear un hogar acogedor con mucho encanto para una sola persona o para una pareja muy unida.
El contraste cromático conduce a una percepción amplia del espacio, aportando una sensación que hace que la vivienda no parezca tan pequeña
En un primer momento se partió de una redistribución del espacio en el que las pequeñas estancias dejan paso a un espacio diáfano en el que conectan el salón, cocina y dormitorio principal. Justo en el pasillo de entrada se encuentra el baño completo y un pequeño cuarto para la lavadora y caldera, que completan la vivienda.
Debido a que se contaba con un presupuesto limitado y para contextualizar la vivienda en sus orígenes se tuvieron en cuenta elementos originales de la finca a los que se dio una nueva imagen. Es el caso del techo de bóveda catalana, aunque, explican desde el estudio: “al retirar el falso techo vimos que las vigas originales estaban en muy mal estado y tuvimos que invertir algo más de recursos y tiempo”.
Sin embargo, finalmente salieron adelante con la redistribución y rediseño deseados: se usó ladrillo visto para las paredes y se recuperó la carpintería original de ventanas y puertas de madera natural, convirtiendo la madera en el elemento principal de la vivienda.