El último proyecto del estudio de interiorismo de María Díaz Leguina consiste en una reforma integral completa de un piso en la calle García de Paredes, en la ciudad de Madrid.
Jugando con una distribución, instalaciones, soldados, carpintería y acabados nuevos y una decoración totalmente adaptada al cliente, el resultado es una cara totalmente nueva para un piso de 110 metros cuadrados, que está distribuido en un salón comedor y cocina abierta en un espacio diáfano, dos dormitorios y dos baños (uno de ellos en suite).
El cliente es un hombre que vive solo de unos 50 años, por lo que todo el mobiliario y las librerías se han realizado a medida y acorde con sus gustos.
Luminosidad y juegos cromáticos
De la vivienda destacan su luminosidad y su cromatismo, entre los que predominan los colores blanco y gris en distintas tonalidades, pero que también combinan en determinados elementos con tonos rojizos, azules y dorados y con estampados étnicos, que aportan dinamismo a las distintas estancias. Asimismo, la madera está presente en toda la vivienda, y se utiliza tanto para vestir todo tipo de mobiliario como para ser el elemento principal de superficies como determinadas paredes.