En este loft ubicado en el barrio del Poblenou de Barcelona y diseñado por Alex March Studio, cada detalle decorativo tiene un porqué, generando un magnífico juego para despertar la sensibilidad por la cultura del diseño interior más reciente.
Destacando por sus paredes blancas y pavimento de madera natural de pino, este proyecto decorativo lleva el sello inconfundible de Alex March, que ha trazado una interesante muestra del legado del diseño europeo del siglo XX en cada estancia, en la que puede observarse su admiración por los diseñadores nórdicos.
Protagonismo de ceramistas locales
La obra de artesanos ceramistas locales tiene un gran protagonismo en toda la vivienda, que se ve reflejada en la incorporación de todo tipo de piezas y esculturas.
Además, el diseño de esta vivienda ensalza la cultura del diseño y las piezas de mobiliario y de arte diseñadas en los años 50-60 y 70, que se combinan a la perfección con las piezas de diseño actual.