Miriam Alía es una de las reinas indiscutibles de la última edición de Casa Decor con el salón-comedor que ha decorado para la plataforma Westwing. El éxito del trabajo de la joven interiorista –una de las más prometedoras del país– puede que se encuentre en el uso tan acertado de la luz y el color en todos sus proyectos.
Salón del espacio de Miriam Alía en Casa Decor 2017
Comedor del espacio de Míriam Alía en Casa Decor 2017
Encuentra la inspiración en la década de los 50’, el estilo tropical y los estampados tipo Memphis: «Me gusta dar pinceladas en mis proyectos. Puedo moverme en diferentes estilos o tendencias, pero siempre se puede reconocer mi trabajo por su luz y color».
Sus proyectos se definen por la combinación de materiales, estampados y texturas: «Disfruto mezclando todo tipo de materiales y formas. Busco transmitir sensaciones de viveza, frescura y construir espacios que no dejen indiferente a nadie».
Su carrera está centrada en la búsqueda constante de la belleza, mostrando especial interés en los pequeños detalles: «Juntos consiguen crear una composición única».
“The details are not details. They make the design” decía Charles Eames
Miriam siente verdadera pasión por las antigüedades «piezas que brillan a través de su historia, y que no dudo en mezclar con muebles más actuales y sencillos». Destaca, además, que estas piezas más antiguas «aportan frescura a los espacios y los convierten en lugares únicos».
Su objeto fetiche a la hora de decorar un espacio son las lámparas «apuesto por las que tienen diseños diferentes y originales que sin duda marcan mis espacios y les dan un sello único». Es por ello que es fácil encontrar en todos sus proyectos llamativas lámparas en tonos dorados y formas espectaculares.
El papel pintado o los paneles con sorprendentes texturas son otras de las claves de su estilo decorativo. Ambos suelen estar presentes en la mayoría de sus proyectos.
El complemento ideal a la decoración de sus espacios son las flores naturales y los libros: «Elementos que dan un toque acogedor y con los que suelo rematar mis proyectos son las flores naturales y los libros, no sólo en estanterías, también me gusta colocarlos sobre las mesas».