La reforma de esta vivienda en el barrio de Sant Antoni, de Barcelona, requirió de refuerzos estructurales importantes, ya que la mayoría de las vigas estaban afectadas. El resultado fue pasar de un apartamento oscuro muy compartimentado a uno nuevo de concepto más abierto, con dos dormitorios. Las soluciones se realizaron totalmente a medida.
El proyecto ha sido llevado a cabo por Colombo and Serboli Architecture (CaSA) y el propietario es un hombre soltero aficionado al ciclismo, de ahí que sus bicicletas presuman de cierto protagonismo en la estancia principal. La manera cómo se exponen responde a una original y cuidada puesta en escena del doble portabicis basado en un sistema de tubos.
Fotografía: ©Roberto Ruiz
La base cromática de la reforma se centra en una paleta neutral, dando relevancia a las diferentes texturas. Destaca el revestimiento de porcelana gris que abarca desde la pared que hay tras el portabicis hasta la cocina y sigue hasta la zona de ducha del baño, dando continuidad espacial al proyecto, pero cambiando el formato de tamaño según la estancia.
Fotografía: ©Roberto Ruiz
En el espacio abierto del salón-comedor una amplia banda de superficie rugosa en la parte superior de la pared unifica y da carácter al espacio, al mismo tiempo que esconde la línea de luces led encima de las cortinas de terciopelo verde. En la pared opuesta a la cocina también se mantiene esta solución para vestir el refuerzo de las vigas.
Fotografía: ©Roberto Ruiz
La cocina abierta se eleva un escalón por encima del salón, al igual que el baño, ubicado a continuación. Todo el mobiliario se ha elegido en color negro para crear contraste y la campana extractora se esconde en el falso techo.
Fotografía: ©Roberto Ruiz
También oculta en un original estante revestido de azulejos grises se halla una luz adicional de gran ayuda en el trabajo diario de la cocina.
Fotografía: ©Roberto Ruiz
El baño sigue la gama cromática que combina grises y negros en mueble, grifería, ventana y perfiles de mampara. Cabe destacar una idea totalmente personalizada tomando como base de nuevo los tubos negros. Por el lado del baño, permiten la suspensión del espejo para dejar espacio a la entrada de luz de la ventana.
Fotografía: ©Roberto Ruiz
Y por el lado de la terraza, esta estructura de tubos permite que las plantas se enreden alrededor de ésta creando un bonito jardín colgante en la abertura cuadrada que hay junto a un original asiento. Era el antiguo espacio destinado a la lavadora y que ahora luce como una pequeña terraza.
Fotografía: ©Roberto Ruiz
Junto al acceso de entrada al piso se sitúan otras dos puertas dobles originales con molduras y que se abren a los dormitorios principal y de invitados. Se mantuvieron en su lugar y se han restaurado.
Fotografía: ©Roberto Ruiz
Las dos habitaciones son amplias y luminosas y presentan el mismo pavimento de madera de roble natural que en la estancia principal para dar continuidad visual. Se ha optado para los muebles por las piezas imprescindibles en madera también clara.
Fotografía: ©Roberto Ruiz
En la sala de estar, los muebles de Kettal dan el toque final al espacio, mientras que la presencia de las plantas aportan esa parte más vital creando una combinación de elegancia fresca. El macetero gigante cuadrado es una pieza personalizada de la artista Zaida Sabatés con efecto terrazo, al igual que la mesa del comedor con el pie de color oro, añadiendo un punto de sofisticación.