Reformar íntegramente una cocina para dotarla de armarios y tecnología, aportando soluciones funcionales que potencien la sensación de amplitud y, al mismo tiempo, generen importantes zonas de almacenaje, era el punto de partida para lograr el espacio soñado. La reforma se hizo de acuerdo con las preferencias estéticas de la familia y muy fieles a sus exigencias funcionales.
El estudio de arquitectura e interiorismo Dröm Living proyectó un espacio de diseño limpio, luminoso y de líneas minimalistas que combina la madera natural con los acabados lacados en blanco sobre una base muy cálida aportada por el gris marfil con el que se pintaron todas las paredes. Buscando que el conjunto destacara por su luminosidad se cuidó especialmente la iluminación, combinando puntos decorativos con otros más técnicos en armarios y zonas de lectura. Por lo que concierne a la cocina, es importante destacar que se instaló una puerta corredera de madera. En esta estancia, se priorizó la creación de superficie de trabajo, reservando una pequeña barra con taburetes para los momentos de desayuno y tentempiés rápidos, y se diseñaron espaciosos cuerpos de almacenaje, consiguiendo una atmósfera limpia y ordenada gracias al imperante blanco de los armarios (algunos en un acabado madera clara) y los suelos y paredes en un delicado gris que aporta modernidad y elegancia a este espacio. La nueva cocina gana en movilidad y funcionalidad.
Antes de la reforma la estética del espacio y la poca funcionalidad de los muebles la hacían obsoleta. Requería una actualización total y una mejora del acceso a la galería y al resto de la casa. Por eso los dueños quisieron darle un nuevo aire. Después de la reforma, la cocina parecía otra totalmente distinta. El nuevo espacio, distribuido en paralelo y con acceso a la galería, es una lugar donde el aporte tecnológico de los electrodomésticos (incluida una campana empotrada bajo un armario alto, a penas visible) y el cromatismo relajado de los acabados la convierten en el corazón de la casa. Destacan los armarios altos sin tiradores y los bajos con sencillos uñeros de diseño. La reforma ha permitido crear un espacio ideal para desayunos o tentempiés improvisados.