Muchos considerarían todo un lujo vivir en el centro de Nueva York. No es el caso de la supermodelo Coco Rocha que, consciente de la importante pérdida de tranquilidad que supone, no lo dudó y junto a su marido, el artista James Conran, y su hija se instaló en Westchester, a las afueras de la ciudad de la Gran Manzana.
Mucha culpa en esta decisión tuvo una casa de piedra ubicada en lo alto de una ladera y rebosante de ese encanto tan de los años 80. Se enamoraron al instante y, aunque su disposición era poco convencional, la pareja vió en esta casa un espacio perfecto para su creciente familia.
James, el marido de Coco, trabajó como diseñador y responsable del proyecto, seleccionando todos los materiales y cooperando estrechamente con el equipo de construcción para garantizar que su nuevo hogar fuera funcional para su familia y reflejara una estética única.
La cocina es la reina de la casa, impregnada de blanco y con detalles a todo color. Bajo un concepto de cocina, comedor y salón amplios y abiertos, Coco Rocha destaca la importancia de los materiales en esta transformación: «Seguimos un diseño simple y contemporáneo... Los materiales eran realmente cruciales para alcanzar el estilo deseado».
Tras una renovación total del espacio, la cocina, el salón y el comedor se abren a una habitación de más de 15 metros de largo con ventanales que bañan el espacio de luz natural.
Al seleccionar las nuevas encimeras, Coco y James se decantaron por la superficie de cuarzo Silestone® de Cosentino y su espectacular color Blanco Norte, por su gran elegancia y por garantizar su durabilidad y manteamiento diario. Querían una superficie con la que no tener que preocuparse a diario de las manchas al cocinar con su hija pequeña de dos años.
La superficie Silestone® posee una alta resistencia a las manchas, a los impactos y al rayado, además de una baja absorción de líquidos. Para Coco Rocha, esto significa no tener que sacrificar estilo por funcionalidad.
Optaron por la opción de una cocina con isla y, en este caso, ésta sirve como zona de trabajo y punto de encuentro, a la vez que ayuda a separar la cocina del salón colindante.
Coco y James combinaron una serie de acabados a lo largo de todo el espacio. En el comedor hay un toque de cobre –tan tendencia– con el elemento favorito de la modelo: la araña de cobre de AllModern; «parece un satélite de la Guerra Fría», afirma Rocha. En la cocina destacan visualmente un grifo de cromo pulido y diversas aplicaciones en acero inoxidable.
Apasionada del color y el pop art, Coco seleccionó piezas divertidas que proporcionan personalidad al espacio.
Debido a la naturaleza abierta de la planta, James y Coco seleccionaron materiales que unificaran el comedor, la cocina y el salón. La yuxtaposición de la cálida ebanistería de nogal y las impecables encimeras de Silestone® es sin duda moderna y elegante. Para lograr cohesión entre la cocina y el salón, la pareja utilizó el mismo Silestone® Blanco Norte de las encimeras de la cocina como revestimiento de la chimenea.