En pleno corazón de la campiña andaluza, a principio de los años 80, Dr. Rolf Egli y D. Rudolf Staab adquirieron una finca escondida entre el bosque mediterráneo. ¿El objetivo? Crear un restaurante muy pintoresco cerca de la antigua capital nazarí. Desde entonces, el proyecto ha ido creciendo hasta convertirse en el conjunto que es hoy en día superando las 700 hectáreas.
Un entorno virgen, donde el silencio solo es interrumpido por el trinar de los pájaros, en el cual se yergue La Bobadilla, a Royal Hideaway Hotel, un cortijo en plena Sierra de Loja influenciado por la filosofía Slow Travel y el lujo sostenible.
La finca se concibió como un pequeño pueblo andaluz de arquitectura mudéjar, colocando la capilla, con su órgano monumental de 1595 tubos -el órgano no eclesiástico más importante de España-, en el centro, donde tampoco podía faltar una plaza cubierta de flores con una imponente fuente. Un establecimiento que, cuatro décadas después, mantiene esa esencia y sensibilidad.
Exclusividad y privacidad
Se extensión permite que la Bobadilla, a Royal Hideaway Hotel, haya quedado completamente aislada de otros negocios ofreciendo una cuidada exclusividad que lo convierte en un remanso de paz con categoría 5* y que, en 2020, le valdría para convertirse en el ‘Mejor hotel boutique de España’ en los World Travel Awards, considerados loa Oscar del turismo.
Un complejo con 71 habitaciones que se presenta como el destino por excelencia para disfrutar de un estilo de vida reposado y placentero en el corazón de Andalucía. La piscina exterior de 1.500 m2, rodeada de palmeras y jardines aromáticos, completa este oasis, como si fuera un espejismo, en medio de la campiña andaluza.
Un icono del Spanish Eco-Charm cuya propuesta vacaciones se fundamenta en la filosofía Slow Travel e invita al cuidado del cuerpo, la mente y el alma con sus actividades al aire libre, sy U-Spa y su privilegiada localización.