La ola de calor de los últimos días no hace otra cosa que acentuar nuestras ganas de sol y playa. Parece que la única manera de combatir las altas temperaturas es sumergirnos en el agua de la piscina o del mar, si puede ser en una preciosa isla mediterránea como Ibiza, mejor que mejor.
En Santa Gertrudis, una pequeña población del centro de Ibiza, descubrimos un hotel con espíritu slow. El Gatzara Suite Santa Gertrudis, es ante todo un pequeño refugio para viajeros que huyen del turismo mediático y buscan un alojamiento diferente. Su nombre significa alegre algarabía y abundancia. Un alojamiento pensado para vivir instantes únicos.
Sus propietarios, dos hermanos nacidos en este pequeño pueblo ibicenco, decidieron convertir este antiguo edificio familiar en un hotel boutique de tan solo cuatro habitaciones. Cuatro elegantes suites de estilo bohemio donde tradición y vanguardia se dan la mano.
Para transformar este espacio confiaron en el Estudio Vila 13. Grandes conocidos de la isla, por el diseño de la discoteca más famosa de Ibiza. Ellos han sabido plasmar como nadie el espíritu bohemio que sus propietarios querían transmitir con el diseño de espacios amplios y luminosos. En ellos, la madera y las fibras naturales juegan un papel fundamental en mobiliario y accesorios, perfectos para reflejar el origen tradicional del edificio.
El blanco, sirve como telón de fondo para este hotel tan especial, donde los clientes pueden sentirse como en casa y alejados del bullicio típico de la isla. Además de poder disfrutar de una suite única, solo los huéspedes tienen acceso a la zona reservada para el desayuno, reconocido por lucir el jardín vertical más grande de la isla.
Pero sin duda, la zona más aclamada es su azotea, el lugar donde descansa su maravillosa piscina y la zona chill out. Todo en color blanco y tonos relajados, para continuar con el mismo aire bohemio. Seguro que recibir la puesta de sol desde su azotea es toda una experiencia.